El secretario general de Energía, Antonio Fernández Segura, dejará el Ministerio de Industria al mismo tiempo que su jefe, José Montilla. Pese a los rumores que lo ubicaban en la SEPI tras la marcha del ministro a Cataluña, ahora las discrepancias con Economía parece que lo alejarían de este destino
Su paso por el ministerio ha desatado pasiones de todo tipo en las políticas que ha ido adoptando, incluso dentro de su propio equipo, que en ocasiones ha parecido el camarote de los hermanos Marx.
El primer año de legislatura el departamento de Energía encargó la elaboración de un Libro Blanco de la generación eléctrica al catedrático de la Universidad Pontificia de Comillas, Ignacio Pérez Arriaga, pero que finalmente no ha sido llevado a la práctica.
Después llegó la opa de Gas Natural sobre Endesa, que paralizó la actividad de este departamento por miedo a que se interpretase políticamente cualquier tipo de actuación en defensa de cualquiera de las partes. No obstante, poco a poco esta situación de paro se fue quedando a un lado y se comenzó a intervenir -la palabra maldita para el sector eléctrico español- mediante reales decretos que favorecían a Gas Natural como el del CO2.
Las relaciones dentro de Fernández Segura dentro del ministerio no han sido siempre agradables, ni tan siquiera con los empresarios del sector; sino que se lo pregunten a Iberdrola.
Con la negociación del Plan del Carbón, uno de los sectores más sensibles para el todavía secretario general, se enfrentó a las comunidades por el reparto de las ayudas. Y recientemente el conflicto ha resurgido por su intento de recortar la instalación de parques eólicos.
El secretario general de Energía ha sabido enfrentarse a las compañías y dar un golpe sobre la mesa cuando pensó que éstas le tomaban el pelo con el déficit de tarifa. En aquel momento optó por una solución radical, aunque provisional de fijar los precios de la distribución en 42,35 euros. Aquella decisión derivó en un serio enfrentamiento con Ibedrola, que todavía sigue sin resolverse, aunque de momento se decanta por el lado de la eléctrica.
Ahora en plena semana de decisión de la opa y tras la anunciada salida de Montilla, Fernández Segura comienza a pensar en nuevos aires para su carrera profesional.
Natural de Cáceres. Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y MBA en el programa concertado EOI-Manchester Business School, fue Director General de Industria entre 1991 y 1995, y miembro de los consejos de administración de Renfe, Petronor y el INI, donde conoció a varios de sus actuales compañeros en Industria.
Ha sido presidente de la Sociedad para el Desarrollo Industrial de Extremadura (SODIEX), director de Control e Inversiones de Hunosa y subdirector General del Instituto Nacional de Industria, entre 1986 y 1988. Entre 1983 y 1986 fue secretario general técnico de la Consejería de Economía de Madrid.
Fue asesor del grupo parlamentario socialista en materia de energía entre 1997 y 2003 donde reforzó sus contactos políticos.
Desde octubre de 2003 era Director General del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias, hasta su nombramiento como secretario general de Energía en abril de 2004.
