Los límites de deuda aprobados en el CPFF, del que Andalucía se levantó por su radical oposición, se hacen para poder asumir la deuda de 100.000 millones contraída por España para salvar a la banca, critica el presidente andaluz.
"O cerramos 19 hospitales, todos los de Andalucía; o despedimos a 60.000 empleados públicos; o cerramos la mitad de los colegios -unos dos mil-, o será imposible elaborar un presupuesto en el que recortar los 2.735 millones de euros menos que tendrá como consecuencia del límite de endeudamiento impuesto por el Gobierno" para 2013. Así de contundente, y de populista al mismo tiempo, se mostró José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, a la hora de defender lo que calificó que "ataque gravísmo" a Andalucía, es decir, la limitación del endeudamiento de la comunidad al 13,2 por ciento del PIB para el año que viene.
Andalucía no podrá emitir deuda por esos 2.735 millones el próximo ejercicio, aunque bien es cierto que en lo que va de 2012, y a excepción de los créditos de organismos públicos como ICO o el BEI, y los bonos minoristas logrados en el primer trimestre, lo cierto es que la comunidad no ha logrado colocar deuda pública en el sector bancario. Negocia justamente un préstamo de 800 millones con un pool de entidades, cuyo cierre es cada día más incierto y ha tenido que recurrir en dos ocasiones a la línea de liquidez para vencimientos del ICO.
Griñán aseguró que no dispone de flexibilidad para ajustar en otras partidas y lograr adaptarse a ese objetivo, aprobado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del que se marchó Carmen Martínez Aguayo, la consejera de Hacienda, y que contó con la oposición de Canarias, Asturias y Cataluña. Aseguró además que se trata de una discriminación a las dos comunidades gobernadas por el PSOE, ya que es a las dos a las que se les reduce ese objetivo, "mientras que a las que más endeudadas están se les aumenta como a Cataluña, que logra 4.959 millones más, Valencia, 612 millones más o Castilla-La Mancha, 944 millones más", detalló el presidente. "Todas ellas doblan el porcentaje de deuda en relación al PIB de Andalucía", remachó.
Vinculó el establecimiento de esos objetivos, aprobados por todas las comunidades del PP, a la "evolución de las cuentas del Estado". "El endeudamiento del Estado ha crecido en cien mil millones para salvar a la banca, y ahora se quiere compensar recortando en educación y sanidad" a través de las comunidades autónomas, resumió. Pero, remachó, "privatizar servicios públicos no ahorra, es una opción ideológica".
El presidente andaluz criticó la falta de diálogo del ministerio de Hacienda, que no hizo ninguna comunicación previa a la comunidad sobre esos objetivos de endeudamiento. Tachó además de mentiroso a Juan Ignacio Zoido, presidente del PP andaluz, por afirmar que el Gobierno central sí había informado previamente.
Y se preguntó por qué en el plan de reequilibrio financiero para 2013 el propio ministerio aprobó un objetivo de endeudamiento del 15,1 por ciento del PIB, para después reducirlo dos puntos, hasta el 13,2. "¿Por qué se le reduce a Andalucía, que ya estaba por debajo del 16 por ciento, que es el objetivo de conjunto para todas las comunidades en 2013?", insistió Griñán.
Elecciones y referéndum
Preguntado por si esa imposibilidad de elaborar presupuestos llevará al adelanto electoral, eludió concretarlo -"cuando llegue al río, cruzaré el puente", contestó- pero sí descartó con firmeza la posibilidad de llevar a cabo ningún referéndum para testar el apoyo o rechazo de los andaluces a estas medidas, como ha propuesto su vicepresidente por IU, Digo Valderas.
Griñán también reiteró una vez más el compromiso de la Junta de Andalucía con el cumplimiento de los objetivos que se marque España, pero fue tajante al afimar: "Discriminar a Andalucía es la peor forma de defender España". Y desglosó una serie de medidas que tomará mañana jueves el consejo de Gobierno en una sesión extraordinaria: autorización de todos los recursos necesarios para que los servicios jurídicos interpongan todo tipo de recursos contencioso-administrativos y constitucionales contra las decisiones del CPFF; petición formal al Gobierno para que revise esas decisiones; inicio de ronda de contactos con sindicatos, PP y patronal para buscar posición común; y celebración de un pleno extraordinario antes de la conferencia de presidentes para buscar también una posición unánime de los partidos andaluces.
Sobre cómo valora que esta situación se haya generado sólo un día después de reunirse con el presidente Mariano Rajoy, Griñán aseguró que no se habló en ese encuentro en la Moncloa de deuda ni objetivos de endeudamiento más que para ratificar que España sigue con un endeudamiento medio inferior al de la UE, y Andalucía menor al del conjunto de España. "Rajoy creo que sí tuvo buena fe al comprometerse a estudiar mi propuesta de que el reparto de los objetivos de déficit se haga de otra forma, el 60 por ciento por parte del Estado y el 40 por parte de las autonomías".