LONDRES (Reuters) - El príncipe Enrique, tercero en la línea sucesoria al trono británico, regresó el sábado de Afganistán después de que se filtrara en Internet la noticia de que hace 10 semanas FUE enviado al frente en secreto.
El nieto de la reina Isabel II volvió de Afganistán antes de lo previsto debido a los temores de las autoridades de Defensa de que la coberturamediática de su despliegue pudiera ponerle en peligro a él a sus compañeros.
Enrique llegó a la base de la Real Fuerza Aérea en Brize Norton, en el centro de Inglaterra, donde fue recibido por su padre y su hermano, lospríncipes Carlos y Guillermo.
El hijo menor de la fallecida princesa Diana estaba en Afganistán desde diciembre en una misión de servicio activo de cuatro meses, convirtiéndoseen el primer miembro de la realeza británica en acudir a un conflicto armado desde que su tío, el príncipe Andrés, pilotó helicópteros hace 25 años en laGuerra de las Malvinas.
La prensa británica mantuvo un silencio voluntario sobre el despliegue, pero la noticia se filtró a páginas de Internet en Australia, Alemania y EstadosUnidos.
El año pasado, Enrique se mostró decepcionado por no poder ir a Irak después de que los insurgentes amenazaran con matarle y asesinarle. Admitióentonces que ese golpe le hizo pensar en dejar el Ejército.
Y ahora, según reconoció él mismo, podría ser "un objetivo importante" para los integristas islámicos en Reino Unido, después de haber combatidocontra los talibanes.
"Una vez que (...) esto sale a la luz posiblemente cada persona que los apoye tratará de atacarme", aseguró.
El diario The Times se mostró de acuerdo.
"El príncipe Enrique regresa a Inglaterra hoy, un héroe del Ejército, un hombre que ha cambiado a los ojos del público y un blanco para losyihadistas", indicó.
/Por Paul Majendie/.*.
