Despedir a su entrenador le puede salir al Real Madrid muy caro. Nada menos que 15 millones de euros es lo que costaría poner punto y final a la segunda etapa de Fabio Capello como técnico de los blancos.
El verano pasado firmó un contrato blindado por tres temporadas, que asciende a 6 millones por cada una de ellas, y en el que se estipulaba que en caso de ser despedido en cualquier momento, y fueran cuales fueran los resultados deportivos, cobraría el salario íntegro de todo ese tiempo.
Un total de 18 millones de euros brutos, a lo que habría que restar los tres millones que recibió en enero por media temporada; en el Real Madrid (y en la mayoría de clubes profesionales españoles), el sueldo anual de jugadores y técnicos se paga en dos plazos, el último en junio. Nunca en sus 16 años de carrera como entrenador en la elite ha sido despedido Capello. Eso, siempre y cuando el club madrileño y el técnico no llegasen a un posible acuerdo por el que éste renunciase a parte de su indemnización, extremo que parece poco probable. El transalpino sigue creyendo que está capacitado para darle la vuelta a la situación deportiva del equipo, y no perdonará ni un solo euro en el caso de que el Real Madrid le destituya.
Balances
Si la junta directiva que preside Ramón Calderón tomase la decisión de finiquitar el contrato, Capello recibiría la indemnización más alta que se haya pagado nunca a un entrenador de fútbol, 15 millones de euros. Mucho dinero para el Real Madrid, que se ha gastado en el revolucionario proyecto de esta temporada unos 90 millones de euros, sumando lo que costaron los fichajes del verano -Diarrá (26 millones de euros), Emerson (16), Van Nistelrooy (15), Cannavaro (7)- y lo que se pagó por los tres refuerzos de enero para paliar las graves carencias del equipo: Gago (20 millones), Higuaín (12) y Marcelo (9).
Mientras que por la venta de jugadores, el equipo blanco sólo ha ingresado 15 millones de euros este año: Arbeloa (2,6 millones), Jurado (3), Gravesen (2,5) y Ronaldo (7). El balance presenta un déficit abrumador de 75 millones de euros y, pese al gasto, no sería extraño que ésta fuera la cuarta temporada sin títulos. Una catástrofe en un equipo históricamente ganador.
Mala relación con el vesturario
En contra de Fabio Capello están, además de los malos resultados, paliados con la última victoria ante la Real Sociedad, su enfrenamiento con parte de la plantilla, circunstancia que, además, le está costando más dinero al Real Madrid.
El empeño del italiano en no contar con Ronaldo provocó que el delantero se marchara al Milán en el mes de enero a cambio de siete millones de euros, la mitad de lo que ofrecía por el brasileño el equipo italiano en verano. Y a David Beckham se le ha estado pagando tres millones sólo por entrenarse, aunque el sábado ya volviera a la titularidad en Anoeta y además marcara un gol.
Despidos históricos
La indemnización a Fabio Capello no sería la primera de varios dígitos que el Real Madrid paga a un entrenador en los últimos años: ya tuvo que abonarle a Vanderlei Luxemburgo 1,5 millones por la media temporada que le restaba de contrato, tras despedirle en enero del año pasado, y más de tres millones al holandés Guus Hiddink cuando el entonces presidente Lorenzo Sanz decidió prescindir de sus servicios en 1999.
Otros clubes españoles también saben lo que es rascarse el bolsillo. El Atlético de Madrid indemnizó con 4,3 millones a Carlos Bianchi cuando le despidió, a mediados de la campaña pasada, aunque ambas partes alcanzaron un acuerdo para que el club del Manzanares pudiera pagar a plazos durante varios años. Hace dos, el Valencia también tuvo que retribuir con más de cinco millones a Claudio Ranieri, que cobró sus tres años íntegros cuando ni siquiera había concluido el primero de ellos. Este tipo de casos suelen llegar a los tribunales, pero los jueces siempre fallan a favor de los técnicos, pues se exige el cumplimiento de lo firmado.
