"Hemos pedido al ministerio de Industria que retire el Observatorio de Precios de la Alimentación. No aporta nada, dis- torsiona el mercado y, además, está mal hecho. Contiene numerosos errores metodológicos". Así de contundente se muestra Aurelio del Pino, director general de ACES, la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados.
Esta asociación defiende los intereses de firmas como Carrefour Express, Dia, Lidl, Supercor (El Corte Inglés), Sabeco (grupo Alcampo) o Eroski.
Del Pino explica que "el informe no es transparente y mide productos de distintas calidades, sin tener en cuenta además los surtidos o la atención al público". Según ACES, el Ministerio de Industria utilizó una metodología en el último trimestre del pasado ejercicio y otra completamente distinta en el primero de 2009, con lo que los datos no son homogéneos.
Precios distintos
Además, establece precios distintos en una misma cadena en establecimientos donde las empresas afectadas han podido comprobar que tienen los mismos. "Y lo peor es que el informe no tiene en cuenta las promociones u ofertas que se puedan hacer", concluye Del Pino.
Y lo peor para Industria es que ACES no está sola. El resto de asociaciones y patronales del sector coincide con ella. Anged, la patronal que aglutina a las grandes empresas de distribución, reconoce también que el informe elaborado por el Ministerio de Industria contiene errores significativos en su metodología. Esta asociación considera que "no se pueden comparar el etiquetaje de los productos frescos porque además de estar cambiando constantemente su precio en origen, presenta calidades distintas". Es decir, en teoría se puede comparar un frasco de tomate de la misma marca, pero no un pescado o una bolsa manzanas porque en el plazo de doce días, que es la horquilla temporal que fija el estudio, sus precios varían de forma significativa.
Un instrumento fallido
En la misma línea, Asedas, la otra patronal de los supermercados, que defiende entre otros a Mercadona o Supersol, tampoco entiende la función de este informe. A juicio de su director general, Ignacio García Magarzo, el Observatorio se ha descubierto como un instrumento poco útil para los consumidores. "La gran distribución en España es muy competitiva y no necesita de estos estudios para seguir haciendo al mismo nivel", matiza.
El Observatorio de Precios, que presentó a principios de semana sus conclusiones trimestrales, aseguraba que el consumidor español se podía ahorrar hasta un 31% en su cesta de la compra. Según Industria, Alimerka y Ahorramás son los más baratos de España y las cadenas Hipercor y Supercor, propiedad de El Corte Inglés, las más caras.
El director general de ACES defiende, asimismo, que "los precios de los alimentos en España son más baratos que en el resto de Europa debido en comparación a la renta disponible gracias a la gran competencia existente". Según dice, los socios de Aces siguen creando empleo -1.700 más el año pasado- y, aunque reconoce que este año es difícil hacer provisiones, insiste en que la facturación de las supermercados creció un 12% en 2008. "Para seguir creciendo es fundamental apostar por las marcas y no sólo por nuestras propias enseñas. Hay que dar al consumidor la posibilidad de elegir", añade desmarcándose de la estrategia comercial de Mercadona.