Todos

Alba Santana, el mayor apoyo de Mila Ximénez tras anunciar que padece cáncer de pulmón

Tras un intenso dolor en la espalda, a Mila Ximénez, que cumplió 68 años el pasado 21 de mayo, le hicieron una resonancias que ha sido la prueba que ha revelado que no tenía un pinzamiento en la espalda como ella creía, sino que su dolor se debía a un tumor en el pulmón con ramificaciones que no están localizadas.

Entre lágrimas lo ha hecho público en su programa. "Tengo cáncer de pulmón" ha confesado Mila Ximénez en directo en su programa. Este es el motivo por el que la colaboradora de 'Sálvame' ha estado ausente en los últimos días en su puesto de trabajo.

Lea también - Mila Ximénez, del plató a la pasarela: desfila como modelo para Ágatha Ruiz de la Prada en la MFW de Madrid

Esta semana comenzará con la quimioterapia y está dispuesta a luchar y a someterse a todos los tratamientos que le digan los médicos.Confía en incorporarse al programa en septiembre, porque eso será lo que la salvará. Para nada quiere que la miren como una persona enferma.

Durante la conversación con Jorge Javier, Mila ha ido retomando su temperamento y carácter: "Un tumor de mierda no me va a parar la vida ni de coña" ha asegurado con entereza. Durante este proceso ha contado con el apoyo de su hija, Alba,a quien le ha jurado que se va a salvar. Y también con el de sus hermanos. Aunque el temor está ahí y es a que le que le digan que hay una metástasis. "Me da miedo morirme ahora" y en un arranque de rabia ha comentado "Estoy muy cabreada".

Su hija, Alba Santana, es en estos duros momentos el mayor apoyo de Mila Ximénez tras anunciar que padece cáncer de pulmón "Me dolía muchísimo la espalda. Hablé con María Teresa Campos para hacerme una resonancia. Pensé que tenía un pinzamiento en la espalda", decía. Pero se trataba de algo más grave. "El diagnóstico es que tengo un tumor, un cáncer de pulmón. Ese es el diagnóstico", señalaba.

Antes de hacerlo público ha hablado con su hija Alba y la ha informado de todo. "Alba no se lo esperaba", admitía. "No lo he contado porque necesitaba hablar antes con mi hija. No se lo podría contar hasta que mi médico me dijera qué nombre tenía y qué tratamiento iba a hacer. He pasado mucho miedo". Cuando le diagnosticaron la enfermedad, sintió pánico: "Tengo miedo a morir".

Comenzará el tratamiento de quimioterapia la semana que viene. "Me lo van a tratar. Está localizado, no se le puede pegar un tiro porque hay ramificaciones que no están muy controladas y hay que hace sesiones de radioterapia y quimioterapia. Empiezo la semana que viene la quimio. Esta semana ya tengo una prueba para ver qué movimiento tienen las células cancerígenas o si están localizadas. Son seis tratamientos cada seis semanas durante unos seis meses. Voy a intentar hacer vida normal. No quiero que me miren como a una persona enferma. Voy a ir fuerte y en septiembre me voy a incorporar", añadía. Mila no ocultaba sus temores y añadía entre lágrimas que está "asustada" pero luego aseguraba que lo va a conseguir. "No va a poder conmigo este puto bicho. He salido de cosas peores. El cáncer no va a poder conmigo".

La periodista confesaba hace días que no lo pasó nada bien durante la cuarentena por coronavirus y que se encontraba muy baja de ánimo y atravesando un fuerte dolor por un herpes que le apareció recientemente. También habló sobre su familia, a la que extraña mucho a pesar de sus constantes videollamadas.

Su compañero Kiko Hernández la había notado cabizbaja: "Mila, yo te quiero, eres la persona más importante para mí dentro del programa y todos deberían saber que no eres el personaje que te has montado", le dijo hace dos meses, en lo peor del confinamiento, ante la atenta mirada del resto de sus compañeros. 

Lea también - Mila Ximénez se muda a un pisazo de 200 metros cuadrados: sabemos cuándo, dónde y por qué

Mila respondió relatando los momentos de angustia que atravesó en la soledad de su domicilio madrileño, donde pasó la cuarentena sin compañía alguna: "Llevo semanas así. He visto a Kiko y me he derrumbado. Me estoy metiendo en un bucle de tristeza del que no logro salir. Además tengo un dolor tremendo por el herpes. No está siendo fácil", dijo.

S única hija, Alba, reside en Holanda: "Nos llamamos de vez en cuando", aseguraba antes de añadir: "No tengo narices (a salir de casa), tengo miedo, no por mí, sino porque si me pasa algo y mi hija está fuera y mis hermanos. No lo estoy pasando nada bien".

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky