Next Generation

Los sectores TIC y 4.0, motores de una industria en transformación

La industria catalana es una de las m?s diversas

El catalán es un pueblo históricamente emprendedor, y su industria tiene una fuerte tradición que se remonta varios siglos. Desde entonces, Cataluña se mantiene a la cabeza, y cuenta con una potente red de asociaciones empresariales y clústeres para la cooperación entre distintas compañías

Hoy por hoy la industria representa el 50% del PIB catalán y es una de las más diversas a nivel nacional, abarcando desde la industria textil a la de la automoción o la robótica. Cuenta además con un gran número de proveedores preparados para operar en cualquier sector.

Su éxito se basa en el talento especializado y en una combinación equilibrada entre industria tradicional y servicios relacionados con esta, y la apuesta por los sectores emergentes, como el de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

Según datos del Observatorio de BBVA del pasado mes de agosto, que coinciden con las anunciadas por la Cámara de Comercio de Cataluña, hay una previsión del aumento del PIB catalán del 6,6% para 2021 y del 7,2% para 2022. Una mejora con respecto a los datos que arrojaba el BBVA Research del trimestre anterior.

Estas buenas cifras se deben no solo a un menor impacto de la Covid 19 en el ocio y el turismo del que se esperaba, sino también al avance de la industria, que se está reactivando gracias a la relajación de las restricciones a su actividad.

Se une además la mejora del mercado europeo, principal campo de actividad de la industria catalana, una de las grandes exportadoras. Según declaraciones del country manager de BBVA en España, Peio Belausteguigoitia, en un encuentro con 40 empresarios organizado por Forum 2001 el pasado mes de septiembre, la economía catalana alcanzará niveles precrisis en 2022. Y la industria es el motor de la recuperación.

Inversión internacional

La economía catalana, y más concretamente su industria, tienen un carácter internacional, de apertura al mundo. Se trata de una región que atrae inversión extranjera, sobre todo en el sector tecnológico, uno de los más relevantes y con un peso cada vez mayor. Y según datos de la Cámara de Comercio de Cataluña, el industrial es el sector que recibe más inversión del extranjero: la media de los últimos 4 años indica que acumula el 37%.

A esto se le suma que el año pasado la inversión extranjera en TIC se multiplicó por 3,5, según datos de la misma entidad. "Estos dos tipos de inversión serán clave para crear la economía productiva que ofrezca puestos de trabajo de calidad en el futuro", aseguraba Carme Poveda, directora de la memoria económica que la Cámara presentaba el pasado mes de julio.

En esta misma memoria se hacía hincapié en la importancia de modernizar la industria, lo que evidencia que tanto la empresa e iniciativa privada como las autoridades públicas tienen el foco puesto en la necesidad de seguir apostando por la industria en Cataluña como parte fundamental de su tejido económico y empresarial. Las autoridades catalanas siempre han apostado por políticas de apoyo a las iniciativas empresariales y para los emprendedores; de hecho, el fDi Magazine de Finantial Times reconocía en 2018 y 2019 a Cataluña como la mejor región para invertir en el sur de Europa.

Este tejido empresarial, diverso y en continua evolución, se ve reforzado por los profesionales altamente preparados que se han formado en el sistema educativo catalán, el tercero en el ranking europeo según The Times. Se trata de perfiles con fuertes capacitaciones a nivel digital, con una formación multicultural y una visión global, acorde con las dinámicas empresariales del presente y el futuro inmediato.

Hub de la Economía 4.0

Cataluña está a la cabeza de España en Economía 4.0. Su industria ha adoptado rápidamente tecnologías avanzadas como la digitalización, la impresión 3D o la robotización, y tanto las iniciativas privadas como las públicas van dirigidas a impulsar el sector, clave para el desarrollo económico de los próximos decenios.

Un ejemplo es el despegue este mismo año del mayor centro de innovación industrial 4.0 del sur de Europa, DFactory Barcelona, impulsado desde el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) con la asistencia tecnológica de la Fundación Leitat.

El DFactory Barcelona es un hub que trabaja sobre proyectos de innovación tangibles, funcionando como un departamento I+D consolidado. Un proyecto disruptivo y pionero en Europa que busca la innovación cruzada entre distintas empresas. En palabras de Joan Parra, director del centro tecnológico Leitat, está "diseñado para que pasen cosas de valor y aportar al PIB mediante el crecimiento digital, que es rápido y hace falta en el sector industrial". La industria catalana está preparada para liderar un sector en profunda transformación tras la crisis de la Covid 19. En la denominada Cuarta Revolución Industrial en la que está inmersa la economía y la industria a nivel global, Cataluña volverá a ser motor del cambio.

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