Next Generation

Una segunda oportunidad para emular las conquistas de los antepasados

  • En el período 2021-2027 Extremadura recibirá 10.000 millones de diferentes fondos europeos para transformar su economía
Amador G. Ayora, director de elEconomista

La renta per cápita de Extremadura se ha duplicado en los últimos veinte años, hasta alcanzar 19.454 euros a finales de 2019. Sin embargo, junto a Castilla-La Mancha y Andalucía, sigue en el vagón de cola de las autonomías españolas.

Los miles de millones de los fondos europeos o redistribuidos gracias al mecanismo de solidaridad autonómico tuvieron un efecto limitado. Su reconocido bagaje como pueblo emprendedor, cuna de una docena de grandes conquistadores (Pizarro, Orellana, Núñez de Balboa, Hernán Cortés... hasta Colón se encomendó a la Virgen de Guadalupe antes de partir a su conquista de América), pasa hoy desapercibido. ¿Qué ocurrió para que Extremadura perdiera el tren del crecimiento? Su posición en el extremo occidental de la península (formaba parte de la Lusitania en época de los romanos) dificultó la extensión de sus comunicaciones terrestres y marítimas con el resto de Europa y del mundo. Ahora, sin embargo, tiene una segunda oportunidad para sacudirse los fantasmas de su reciente historia y recuperar el espíritu glorioso de sus antepasados.

En el período 2021-2027 recibirá 10.000 millones de diferentes fondos europeos para transformar su economía y convertirla en una tierra de oportunidades. Tiene todos los elementos para conseguirlo. A su vasto patrimonio histórico, cultural o gastronómico suma una economía rica en recursos naturales e hídricos. La ubicación del segundo mayor yacimiento de litio de Europa, con las minas de Cañaveral o Valdeflórez, reabre de par en par las puertas de la reindustrialización tras la apertura de la primera fábrica española de baterías de este mineral. Su récord nacional en horas de sol facilitará la instalación de más de 11.000 MW en 2030, que supone cuadruplicar los actuales y convertir Extremadura en una potencia del sector.

El impulso a la I+D renovará sectores tradicionales como el turismo o la agricultura. Un buen ejemplo es el Valle del Jerte. La llegada del AVE a partir de 2023 y, sobre todo, el desarrollo del polo logístico de Badajoz para dar salida a las mercancías por vía marítima a través de los puertos de Sines (Portugal), Algeciras o Bilbao, cobran un carácter estratégico para acabar con el aislamiento geográfico.

Los gobernantes y empresarios extremeños, emulando las gestas de sus antepasados, deben aprovechar los vientos que hincharon las velas de sus conquistas e iluminaron su antiguo esplendor para transformar Extremadura en una economía puntera en aspectos medioambientales, y con un mayor peso de la industria (actualmente representa poco más del 5% del PIB sin la energía) y de la innovación en sectores nuevos ó tradicionales, como el agrícola y el turismo.

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