
A finales de agosto WhatsApp modificó su política de privacidad para permitir a Facebook tener acceso al número de teléfono de los usuarios, una medida que ha generado cierto revuelo en torno a la protección de datos pues hay quienes no quieren aportar esta información personal. Un decisión que en Reino Unido no tendrá efecto pues ha prohibido a WhatsApp compartir los datos de sus usuarios con la red social.
Reino Unido se ha amparado en el derecho de los consumidores a proteger su información personal e impedir que sea utilizada por compañías de terceros. Un impedimento que ha sido posible gracias al acuerdo que la Information Commissioner's Office -organización independiente que defiende el derecho a la información para favorecer el interés público así como la protección de la privacidad de los ciudadanos- ha cerrado con Facebook para finalizar con el uso de estos datos.
En este sentido, la presidenta de la organización Elizabeth Denham ha publicado un comunicado en el blog oficial explicando los motivos por los que ha obligado a WhatsApp a firmar dicho acuerdo. "Creo que a los consumidores no se les dio suficiente información en cuanto a qué pensaba hacer Facebook con esos datos, y tampoco creo que WhatsApp haya obtenido un consentimiento válido por parte de los usuarios para compartir la información. Además, los usuarios deberían tener control en todo momento sobre cómo se usa su información, y no sólo durante un margen de 30 días", explica Denham.
Además, la Information Commissioner's Office también ha conseguido que Facebook y WhatsApp firmen otro acuerdo por el que se comprometen a explicar mejor a los usuarios cómo usarán su información así como a otorgarles el control de su datos. Y es que el objetivo que pretende Facebook con esta medida es el de ofrecer un mejor servicio, pero sobre todo, una publicidad personalizada.
De esta forma, Reino Unido sigue los pasos de Alemania pues el pasado mes de septiembre el país germano también prohibió a Facebook la recopilación de estos datos por ser una medida que infringe la ley alemana de protección de datos.