¿Tiene algo bueno la ley Celaá? Así es el exitoso currículo educativo finlandés que inspira al ministerio

La nueva Ley de Educación (LOMLOE), que el Partido Popular ha recurrido al Tribunal Constitucional, fija el marco para el desarrollo del nuevo modelo de currículo en el que el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) comenzó a trabajar hace meses y cuyo eje central es el Perfil de Salida de la Educación Básica, que identifica las competencias clave que todos los alumnos deben haber adquirido y desarrollado al término de la educación obligatoria.

El Ministerio ha avanzado que este nuevo modelo curricular incorpora avances de países innovadores como Portugal, Gales, Escocia, Finlandia o Quebec y pretende dejar a un lado el modelo enciclopédico de la 'ley Wert' y sustituirlo por otro basado en aplicar los conocimientos. 

Así, el nuevo currículo diseñado consta de ocho competencias (comunicación lingüística, plurilingüe, matemática, ciencia y tecnología, digital, personal, social y de aprender a aprender, ciudadana, competencia emprendedora y en conciencia y expresiones cultural) que emanan de la Recomendación del Consejo de la Unión Europea de 2018 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

Cada una de ellas tiene tres dimensiones (cognitiva, instrumental y actitudinal) y su adquisición contribuye a la adquisición de todas las demás y a la consecución de los objetivos planteados por la LOMLOE para la educación básica. Esta nueva ordenación académica deberá empezar a implantarse en el curso 2022-2023.

Las razones del éxito del modelo educativo de Finlandia

Uno de los modelos educativos que está tomando como referencia el ministerio que dirige Isabel Celaà en el que ha implantado Finlandia, un país que en los últimos años ha diseñado un conjunto de reformas con las que ha revolucionado por completo su sistema educativo. "Finlandia está liderando el camino correcto a las prácticas de sentido común y un entorno de enseñanza holístico que lucha por la equidad por encima de la excelencia", explica el Word Economic Forum, que recoge las razones por las que el sistema educativo de este pequeño país está dominando el escenario mundial.

1. Cooperación y financiación pública: Finlandia no tiene escuelas privadas, todas las instituciones académicas del país se financian con fondos públicos, y los maestros están capacitados para generar sus propios exámenes en lugar de usar exámenes estandarizados.

2. Los profesores, bien valorados y formados: los profesores en Finlandia están muy valorados, ya que Finlandia invierte mucho en la infancia como la base para el desarrollo de toda la vida. Para convertirse en profesor en Finlandia, es necesario que los candidatos antes tengan un master y completen el equivalente a un programa de residencia de las escuelas de medicina.

3. Finlandia presta atención a la investigación: el gobierno finlandés toma sus decisiones de política educativa basado casi exclusivamente en la eficacia: si los datos muestran mejoras, el Ministerio de Educación y Cultura federal lo pondrá a prueba.

4. Finlandia no tiene miedo de experimentar: en Finlandia, se alienta a que los profesores creen sus propios minilaboratorios de estilos de enseñanza, a mantener lo que funciona y desechar lo que no funciona.

5. El juego es sagrado: en Finlandia está establecida la idea de que los niños deben permanecer niños durante el mayor tiempo posible. Estudio tras estudio, han llegado a la conclusión de que los estudiantes que reciben al menos un receso diario de 15 minutos o más se comportan mejor en la escuela y se desempeñan mejor en las tareas.

6. Los niños tienen muy poca tarea: los padres dan por sentado que los maestros han cubierto la mayor parte de lo necesario durante el día escolar, y las escuelas suponen lo mismo. Todas las partes implicadas a menudo consideran que el trabajo extra es innecesario.

7. El preescolar es de alta calidad y universal: en Finlandia, los padres tienen todo garantizado. El preescolar y la guardería son universales hasta la edad de 7 años. Además, los preescolares son buenos. Coordinan sus planes de estudio entre sí y preparan a los niños de manera similar.