
España está en boca del mundo financiero por las dudas que su solvencia económica despierta, pero también por los éxitos deportivos in- dividuales y colectivos que lleva cosechando durante los últimos años. Dos caras de una misma moneda, que conviven de forma armoniosa, ayudando a mitigar los problemas cotidianos del ciudadano medio.
La presencia del equipo nacional en las semifinales de la Copa del Mundo de Fútbol de Sudáfrica se solapa estos días con el segundo triunfo de Rafael Nadal en Wimbledon, el Open de Francia de Golf ganado a pulso por Miguel Ángel Jiménez, o el primer puesto de Jorge Lorenzo en el Gran Premio de Cataluña disputado el pasado fin de semana en MotoGP, categoría reina de las dos ruedas.
Son ejemplos muy recientes de éxito deportivo internacional, ampliables a otras disciplinas como el ciclismo (Alberto Contador), la Fórmula 1 (Fernando Alonso), la selección de Baloncesto que lideraba Pau Gasol, el montañismo (Edurne Pasaban), o el aplastante dominio mundial que año tras año ejerce la catalana Gisela Pulido en kai surf.
Más de medio millón de camisetas
Con todo y, por razones culturales ancestrales, la Selección de Fútbol concentra el mayor interés general. Hasta el pasado 1 de julio, Adidas llevaba vendidas más de medio millón de camisetas oficiales, cifra ampliamente superada tras su pase a semifinales.
Es menos de la mitad de las que la multinacional vende de la selección alemana (1,2 millones), pero tomando como referencia la perspectiva del tiempo, supone un incremento muy notable respecto a las elásticas que la marca alemana vendió a lo largo de 2008, cuando España ganó la Eurocopa.
Ese año se vendieron 450.000 camisetas (unas 220.000 durante el torneo). Además, en la última década el valor comercial de la elástica de La Roja se ha incrementado en un 1.000 por ciento, ya que hace diez años, durante la Eurocopa de Bélgica y Holanda, se vendían unas 50.000 camisetas.
En la última semana, coincidiendo con las victorias en octavos y cuartos de final ante Portugal y Paraguay, respectivamente, se ha multiplicado la cifra de ventas, hasta el punto de que en muchas tiendas se han agotado y sólo quedan tallas grandes, tipo XXL.
Las primas y los patrocinios
Un excelente negocio no sólo para Adidas, sino también para los jugadores españoles, que en caso de ganar la ansiada final percibirán a título individual 600.000 euros, la prima más elevada entre los 32 participantes. Y también para la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), cuya facturación por patrocinio y publicidad asciende a 26,5 millones de euros, montante que no incluye los ingresos derivados de la cesión de sus derechos audiovisuales.
El retorno contemplado por los principales patrocinadores del equipo español (Cruzcampo, Iberdrola, Chevrolet, Adidas y el Ministerio de Industria), ha saltado por encima de todas las previsiones. Los tres millones invertidos por cada uno de ellos, salvo Adidas, que ha desembolsado 9 millones, se verán recompensados con creces según reconocen las fuentes consultadas.
La misma euforia reina entre Cepsa, Expert, Banesto y Turespaña, que han apoyado la aventura africana de nuestra Selección con 1,5 millones.
'Visit Spain' con 'La Roja'
El Instituto de Turismo de España, organismo encargado de la promoción de España en el exterior, no es ajeno al éxito internacional del fútbol. Consciente del enorme potencial que La Roja encierra para explotar la marca España, el pasado 26 de mayo suscribió un acuerdo de tres años de duración con la RFEF y Santa Mónica Sports para promocionar el país como destino turístico.
El retorno de esta estrategia de marketing resulta abrumador, reconocen en Turespaña. Los partidos disputados por la Selección de Fútbol han sido seguidos por una media de 5,2 millones de espectadores, cifra elevada en el ámbito doméstico que puede resultar ridícula si España accede a la final, dado que este evento planetario será visto por más de 1.100 millones de personas en todo el mundo.
La dimensión publicitaria del mundial sudafricano es sencillamente espectacular. Los expertos consultados dan por hecho que superará la audiencia total acumulada en el mundial organizado por Corea del Sur en 2006, que totalizó ¡¡32.000 millones de espectadores!!.
El filón que encierra el binomio deporte-turismo no ha pasado desapercibido para Turespaña, que al margen del acuerdo cerrado con la RFEF ha suscrito otros con la selección de Baloncesto, el Liverpool, Dorna Sports (propietaria de los derechos del Mundial de MotoGP) y la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) para promocionar a España como destino turístico con la complicidad de los principales iconos deportivos del país , bajo el eslogan "Visit Spain (Visita España)".
"El objetivo -reconocen fuentes del organismo dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio- es conseguir estar siempre en la mente de 1.100 millones de personas".
Para José Luis Zorera, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, España goza en estos momentos de una buena "imagen país" por los distintos éxitos deportivos cosechados durante los últimos años. En su opinión, esta enorme visibilidad mundial debería ser aprovechada para explotar el turismo deportivo como nuevo nicho de negocio, hasta la fecha ceñido a la vela y el golf.
Zorera cree que, de la mano de la Administración, la industria turística en su conjunto debería intentar rentabilizar otros ámbitos deportivos, tales como el tenis, el ciclismo o el fútbol a través de centros de alto rendimiento y una oferta especializada más abierta para el turista.