
De alguna manera, Denise Holt (Viena, 1949), la nueva embajadora británica en España, regresa a sus orígenes, ya que aquí estudió español de joven y empezó su carrera diplomática como analista de la Península Ibérica para el Ministerio de Exteriores británico en 1970. "Siento que se cierra un círculo", dijo tras asumir el cargo.
Cuando se inició en la carrera diplomática apenas había mujeres. Y, pese a ello, nunca ha sentido una excesiva presión y siempre lo ha vivido con normalidad. A esto ha ayudado que su padre fuera diplomático y también su marido.
Estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Bristol y después estudió francés y español. En 1970, recién licenciada, se incorporó a la Oficina de Exteriores y de la Commonwealth británica para hacer de analista de España, Portugal y Gibraltar, cargo que desarrolló durante 14 años, por lo que pudo ser testigo de la primera fila de la transición española.
Desde que en 1984 conociera a su marido, sir David Holt , siempre le ha acompañado en sus destinos, hasta que él se jubiló y ella asumió el cargo de embajadora en México, en el 2002. Entonces se cambiaron las tornas. "Ahora él me acompaña a mí y esto significa que tengo una vida casi perfecta, porque está conmigo y porque me ayuda, ya que tiene mucha experiencia en el ramo", dijo en una entrevista tras ser nombrada embajadora de México.
Para ella, el equilibrio entre la vida personal y la profesional siempre ha sido fundamental. En este sentido, es un ejemplo de compaginación de una carrera profesional tan exigente como la diplomática, con constantes viajes y nuevos destinos, y la función de madre y esposa.
Tras su paso por la Embajada de México -donde permaneció desde poco después de la elección de Vicente Fox hasta 2005-, se le asignó la dirección del nuevo departamento de Migraciones en Londres, creado a partir del rol destacado que había adquirido la inmigración en la nueva agenda nacional e internacional.
Ahora ha sido elegida embajadora del Reino Unido en España, en sustitución de sir Stephen Wright. En su elección han pesado tres factores. En primer lugar, su conocimiento del país y de la lengua española. También su experiencia al frente del Departamento de Migraciones, algo que tiene una especial relevancia en la España actual. Y, por último, su destreza en recursos humanos y gestión, ya que la red consular de España es la más amplia de las que Londres tiene repartidas por todo el mundo -en número de turistas y de residentes, más de un millón de personas-.
Tras asumir el cargo, Denise Holt , confesó "una verdadera pasión por España desde [sus] días de estudiante", pasión que también ha trasmitido a su hijo, que está estudiando Filología Hispánica.