Motor

130 años de Skoda: del taller de bicicletas al SUV eléctrico Epiq

Pocos fabricantes pueden presumir de contar con 130 años de historia a sus espaldas. Skoda es uno de ellos. Desde las primeras bicicletas Slavia hasta los actuales modelos eléctricos, la marca checa es todo un referente en la historia del automóvil.

Skoda Auto celebra este año su 130º aniversario, una cifra de la que muy pocos fabricantes de automóviles pueden presumir. Este legado lo puedes revivir en el Museo Skoda que ha organizado hasta el 11 de enero de 2026 un recorrido inmersivo por la evolución de uno de los fabricantes de automóviles más antiguos del mundo.

Skoda comenzó con bicicletas

Fundada en 1895 por Václav Laurin y Václav Klement en la ciudad checa de Mladá Boleslav, la compañía comenzó fabricando bicicletas y terminó convirtiéndose en uno de los pilares de la industria automotriz europea. Hoy, sigue creciendo como parte del Grupo Volkswagen y con una gama que ya mira de lleno al futuro eléctrico.

Pero para entender la relevancia de Skoda en el mapa automovilístico global, hay que remontarse a sus orígenes.

Laurin (1865–1930) era mecánico y técnico especializado. Tenía experiencia en la fabricación y reparación de bicicletas, y aportó el conocimiento técnico necesario para el desarrollo de vehículos, primero de dos ruedas, luego motocicletas y más tarde automóviles. Klement (1868–1938) era librero de profesión, con visión empresarial. Se convirtió en socio comercial de Laurin después de que una gran marca alemana de bicicletas se negara a reparar una bicicleta que había comprado. Klement decidió que si no podían darle servicio, él haría sus propias bicicletas... y así empezó todo.

Pronto llegaron las primeras motocicletas y, en 1905, el primer automóvil: el Voiturette A, que marcó el inicio de una larga tradición de ingeniería.

De L&K a Skoda

La marca brilló en sus primeros años gracias a su innovación técnica y a sus éxitos en competición, como el logrado por Václav Vondich —apodado "el herrero ambulante"— en la Coupe Internationale de 1905.

En 1925, L&K tras fusionarse con el grupo de ingeniería con sede en Plzen, se adoptó el nombre de Skoda, consolidando una nueva etapa industrial bajo el paraguas del gigante con sede en Plzen.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Skoda mantuvo su producción durante la etapa comunista, con modelos icónicos como el Felicia descapotable o el Trekka, un todoterreno ensamblado en Nueva Zelanda. Ya en el siglo XXI, tras su integración en el Grupo Volkswagen en 1991, Skoda se ha transformado en una marca global, con presencia en casi 100 mercados y una producción anual cercana al millón de unidades. En 2026 la marca añadirá a su gama el esperado Epiq, su nuevo eléctrico urbano que se fabricará en España.

El Epiq marca el futuro del fabricante checo. El nuevo modelo, de momento, no está presente en el Museo Skoda.

Una exposición para ver y entender 130 años de historia

Con motivo del aniversario, el Museo Skoda de Mladá Boleslav (República Checa) acoge una gran exposición que recorre toda la trayectoria de la marca. Desde las primeras bicicletas Slavia hasta los actuales SUV eléctricos como el Enyaq, pasando por rarezas como el Popular Sport Coupé de los años 30, de 1934, una serie limitada de solo 20 unidades, o el futurista Ferat, creado para el cine checo en los 70.

La exposición está organizada cronológicamente y permite conocer tanto el desarrollo técnico como el contexto social y cultural que ha rodeado cada etapa de la marca. Es una cita obligada para cualquier apasionado del automóvil o de la historia industrial europea, que elEconomista ya ha tenido la oportunidad de visitar.

El museo abre todos los días de 9:00 a 17:00, y las entradas se pueden reservar a través de la web oficial.

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