
Hemos visitado el centro tecnológico de Michelin en Francia, el Michelin site de Ladoux donde investigan y desarrollan sus neumáticos, dentro de la ciudad de Clermont Ferrand, que de hecho se sitúa a apenas nueve kilómetros de la sede central de la marca.
Durante esta visita centrada en la gama profesional de la marca para transporte y trabajos de ingeniería civil, pudimos analizar en profundidad con los expertos así como poner a prueba, los nuevos neumáticos Z2 y D2 de la gama X Works de Michelin.

Estos neumáticos llegan con diferentes ventajas con respecto a sus predecesores, y es que además de tener más en cuenta el medio ambiente con un desarrollo y fabricación más sostenibles para una mejor transición ecológica, cuenta con las siguientes mejoras entre las que destacan:
Ahorro de combustible y mayor duración (más kilómetros u horas de trabajo) sin renunciar a características clave como su robustez, tracción o agarre en todo tipo de terrenos a los que se enfrenta este tipo de neumáticos.

Entre las claves de este desarrollo están las diferente tecnologías que utilizan estos neumáticos, desde la Opticoil que consiste en una nueva arquitectura que permite reducir el peso, utilizar menos materiales o reducir las emisiones sin restar rendimiento, hasta la Duracoil que logra una mayor robustez gracias al refuerzo entre el neumático y la llanta hecho en nailon, que además genera una mayor estabilidad durante el rodaje.
A estos se suma el Powercoil, una nueva generación de cordones de acero que ofrece una mayor resistencia a la oxidación y mejora la resistencia de la carcasa del neumático, así como una mayor resistencia al rodaje gracias a la ligereza de los cordones de acero empleados. Por último, el Carbion consiste en una tecnología de fabricación de un nuevo componente producido a su vez de la mezcla líquida de diferentes componentes, que crea un único compuesto homogéneo que aumenta la durabilidad y resistencia del neumático.

En conjunto, estas tecnologías aplicadas a estos nuevos neumáticos que ahora son más ligeros y estarán disponibles en junio, permiten desde reducir las emisiones de CO2 y una mayor capacidad de carga, hasta generar un mayor tiempo de vida útil del neumático, pasando por unas mejoras en la robustez, resistencia, tracción y agarre del neumático.
Estas mejoras pudimos verlas en directo en las pistas de prueba de Michelin, donde en mojado, seco, grava, tierra y barro entre otros, se demostraron las capacidades de estos neumáticos que cumplen en todo tipo de terreno y situación, y que enfrentándolos con modelos de otras marcas, reducen la distancia de frenado significativamente, algo clave teniendo en cuenta el tamaño y peso de los vehículos que los montan.

A estos neumáticos de trabajo se sumaron los nuevos X Multi y X Line para el transporte, que con una mayor vida útil que les permite hacer más kilómetros que antes, pueden ser reutilizados una vez consumido el dibujo de estos gracias a su grosor, pudiendo así recauchutarlos para restaurarlos como si fuesen nuevos, y poder ahorrar costes y materiales usándolos de nuevo.