
Son un elemento primordial de señalización y seguridad vial y la única forma que tenemos de comunicarnos con el resto de los conductores y usuarios de la vía pública.
El no advertir al resto de conductores de que vamos a realizar esta maniobra, al igual que otras muchas, es realmente grave porque los demás usuarios de la carretera pueden tomar diferentes decisiones pensando que nosotros no vamos a realizar el adelantamiento, lo que puede dar lugar a situaciones de riesgo o a un accidente grave.
Para muchos muchos conductores los intermitentes parecen ser un elemento inexistente o que solo utilizan con las luces de emergencia para aparcar en doble fila. En 2022 el Observatorio sobre el comportamiento de los conductores afirmaba que en España siete de cada diez conductores de vehículos ligeros, no utilizan los intermitentes al realizar un adelantamiento, quizás la maniobra más peligrosa de cuantas podemos realizar.

Poner los intermitentes tarde también es una infracción
Es solo un ejemplo de una situación peligrosa pero hay otras muchas ocasiones en que se pueden provocar incluso accidentes por no usar los intermitentes, usarlos mal o tarde. Cambiar de carril, realizar un giro a la izquierda, salir de una rotonda, incorporarnos a otra vía o hacer cualquier tipo de giro son maniobras que deben ir acompañadas del uso del intermitente con la suficiente antelación como para que el resto de conductores puedan prepararse para lo que vamos a hacer. No vale con ponerlos en el mismo momento de realizar la maniobra, esto es tan inútil como no ponerlos.
La DGT también advierte que la práctica habitual de poner los intermitentes de emergencia cuando nos acercamos a una retención no debe realizarse. Esa función ya la cumplen las luces de freno, mucho más brillantes y son las que deben advertir al resto de conductores. Los intermitentes de emergencia solo deben emplearse si durante la conducción nuestro coche tiene algún problema y es la forma de alertar al resto de conductores de lo que está ocurriendo para que puedan reducir la velocidad y estar atentos a nuestras maniobras.
El intermitente no da ninguna preferencia de paso
Hay conductores que piensan que por poner el intermitente ya tienen la preferencia para girar, salir de una rotonda o cambiarse de carril y que la circulación debe detenerse para que ellos realicen la maniobra. No, el intermitente es una información, una indicación para el resto de los usuarios de la vía, ya sean otros vehículos, ciclistas o peatones pero da ningún derecho de paso o preferencia.

La frase "si he puesto el intermitente" es algo habitual cuando se producen algunos "toques" con más o menos consecuencias en ciudad, como si eso eximiera de la culpa y diera preferencia al responsable de haber girado o haberse cambiado de carril sin mirar o sin tener en cuenta a los demás conductores.
Las multas por no usar o usar mal los intermitentes
La DGT ya ha advertido muchas veces a lo largo de los años de este importante problema en España y recuerda que no usar los intermitentes es una infracción grave que supone una sanción de 200 euros y que, además, puede ir acompañada de retirada de puntos si los agentes consideran que se ha producido una situación de conducción temeraria. Poner los intermitentes tarde también tiene multa, 80 euros.
Es muy posible que este mismo año, ante el nulo caso que suelen hacer la mayoría de los conductores para el uso de este dispositivo, la DGT anuncie sanciones más fuertes asociadas a la retirada de puntos, por no usar los intermitentes en ciertas maniobras especialmente peligrosas.