Volvo ha presentado la nueva versión del S90, el sedán premium que se actualiza centrado en lucir una imagen más elegante y una mayor comodidad.
El diseño exterior se adapta a las demandas de tiempos modernos pero mantiene su esencia a la par que muestra la línea que siguen los últimos vehículos de la marca con ese lenguaje propio que los caracteriza. Con un diseño que presenta una silueta aerodinámica, elementos como los característicos faros en forma de martillo de Thor se mantienen, eso sí, actualizados con una forma más estilizada y que se extiende hasta la parrilla.
A estos se suman unas nuevas luces traseras integradas en la carrocería, unas nuevas aletas en la parte delantera y un capó moldeado junto a un nuevo paragolpes.
Por su parte, el interior muestra un plus de calidad con materiales de alta calidad y un aislamiento acústico mejorado, además de un incremento del protagonismo de la tecnología centrada en la persona en la que destaca luna mayor facilidad y rapidez para interactuar con la interfaz del vehículo o la pantalla central de 11,2 pulgadas.
En la motorización híbrida enchufable, el nuevo S90 logra una autonomía eléctrica de 80 kilómetros, a la vez que puede actuar como en el resto de híbridos como soporte de potencia al motor de combustión cuando este lo precisa.
A este híbrido enchufable se suma una variante semihíbrida con motor gasolina turbo de 4 cilindros y tracción delantera.
Además, si por algo es conocida la marca es por su historial de seguridad en todos sus vehículos, algo que se repite en este S90, con un habitáculo con un sistema de seguridad avanzado así como nuevas funciones de seguridad activa entre las que destacan un sistema inteligente de velocidad de crucero con capacidad para seguir a un coche y hacer frenadas de emergencia como referencia para momentos como los atascos.