Wayne Griffiths deja la dirección de Seat y Cupra por motivos personales. Abandona la automovilística de Martorell (Barcelona) tras cinco años y de manera totalmente inesperada, mientras que asumirá la dirección interina Markus Haupt, actual vicepresidente ejecutivo de Producción y Logística de Seat. La compañía anunciará el sustituto próximamente.
"Wayne Griffiths ha decidido dejar la compañía a petición propia con efecto inmediato para emprender nuevos retos", ha informado Seat por sorpresa en un comunicado este lunes por la tarde. Lee aquí la entrevista de Griffiths con elEconomista.es.
Desde la empresa han destacado el "papel decisivo" de Griffiths en la evolución de la marca Cupra. "Bajo su liderazgo, Cupra se ha convertido en una marca independiente dentro del grupo Volkswagen y es ahora una de las marcas de automóviles de más rápido crecimiento en Europa", reza el escrito. Uno de los hitos más importantes de su mandato ha sido el lanzamiento al mercado del primer modelo totalmente eléctrico de la firma, el Cupra Born, en 2021.
"Wayne Griffiths ha hecho un gran trabajo en el desarrollo de la marca Cupra y en la reestructuración de la empresa. Su comprensión de la marca es impresionante. Es, en el mejor de los sentidos, un verdadero amante de los coches. Le agradecemos su excelente contribución y le deseamos todo lo mejor para el futuro", ha señalado Thomas Schäfer, miembro del comité ejecutivo del grupo Volkswagen, CEO de la marca Volkswagen y presidente del consejo de administración de Seat.
De vicepresidente comercial a CEO
Griffiths ejercía como vicepresidente comercial de Seat y consejero delegado de Cupra cuando el grupo Volkswagen lo eligió para suceder a Luca de Meo. En marzo de 2020,sumó también a sus responsabilidades la de presidente del consejo de administración de Cupra, convirtiéndose en el máximo responsable de la marca después de la inauguración de su nueva sede corporativa, el Cupra Garage, y de anunciar una ofensiva de producto.
El ya ex CEO de Seat y Cupra, que en España también podía entenderse como presidente Ejecutivo, comenzó su andadura en el consorcio automovilístico alemán en 1989 en Audi, en Ingolstadt (Alemania), y tras su paso por Seat durante dos años (1991 - 1993), regresó a la firma de los cuatro aros, donde ocupó varios cargos en varios mercados. Posteriormente, en 2016 fue nombrado vicepresidente comercial de Seat y en enero de 2019 asumió la posición de consejero delegado de Cupra.
Aranceles europeos al Tavascan
La salida de Griffiths, que ha caído como jarro de agua fría dentro del comité de empresa, tiene lugar en un momento delicado para Seat por los aranceles europeos impuestos al Cupra Tavascan, el vehículo eléctrico que Seat produce en China, y los efectos de esta decisión sobre la producción en la planta de Martorell. Estos aranceles de la UE a la importación del Cupra Tavascan suman actualmente un 30,7%, del cual un 10% ya estaba previsto anteriormente y un 20,7% se ha fijado de forma adicional. La producción de cada vehículo eléctrico permite compensar las emisiones producidas por los de combustión.
De este modo, si Seat dejara de producir el Tavascan en China debido a los aranceles, la planta de Martorell debería recortar significativamente las unidades de coches de combustión que produce y podría exponerse a perder 1.500 empleos, según advirtió en los últimos meses el propio Griffiths.
En su trayectoria al frente de Seat, Griffiths aparecerá como el consejero delegado que emprendió el camino de la electrificación. De hecho, la planta de Martorell está inmersa actualmente en su mayor transformación de los últimos años para producir sus primeros vehículos eléctricos a partir de 2026: el Cupra Raval y el Volkswagen ID.2.
Próximo reto: crecer en EEUU
Por su parte, otro de los grandes retos que enfrentará el próximo CEO de Seat y Cupra será el de definir la estrategia para crecer en Estados Unidos. El fabricante de automóviles tiene en su hoja de ruta llevar la marca Cupra allí antes de final de década; un plan que incluye nuevos modelos y actividad industrial y que los vaivenes geopolíticos obligan a revisar de manera periódica. El grupo trabaja con varios escenarios a la vez, pero a pesar de que el inicio de las ventas está previsto para 2030 asume que deberá definir su estrategia en el primer semestre de este año -al menos así lo pensaba hasta la marcha de Griffiths-.
Seat cerró 2024 con un beneficio operativo de 633 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,3% en comparación con el ejercicio precedente. De hecho, acumula dos ejercicios consecutivos con récord.
Renuncia de la patronal
También por sorpresa, Griffiths anunciaba el 13 junio del año pasado su dimisión de la presidencia de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ante la "inacción" del Gobierno para implementar mejoras en los planes de ayudas a la compra de coches eléctricos y para impulsar los puntos de recarga.
"En diciembre renové como presidente de Anfac porque el Gobierno se comprometió a ser un aliado del sector, y a poner en marcha rápidamente medidas concretas y eficaces. (...) Estas medidas no han llegado. Y por eso estoy decepcionado, porque ahora toca acelerar, no frenar", dijo entonces para justificar su marcha.