
En la tarde de ayer, una noticia del habitualmente bien informado Auto, Motor und Sport, generó un gran revuelo entre periodistas, aficionados e incluso pilotos: el posible regreso de los motores V10 a la Fórmula 1.
Según el medio alemán, la FIA se encontraría investigando seriamente acerca de esta posibilidad. Incluso ya habría analizado la posibilidad de hacerlo para el próximo 2028, dejando de lado, tras sólo dos años de aplicación, los nuevos y complicados motores que se incorporarán el año que viene.
Esta idea ha cobrado aún más fuerza si cabe después de las palabras del CEO de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, reconociendo abiertamente su admiración por este tipo de motores que, con combustibles renovables, podrían superar el problema de contaminación ambiental.
La última vez que la Fórmula 1 corrió con motores V10 fue en 2005, año en el que Fernando Alonso se alzó con su primer mundial con el más que conocido R25. Hoy, en cambio, lo hacen con motores híbridos V6. Ahora, la idea parece ser reintroducir este sistema de propulsión para 2030.
¿Vuelven los V10 en 2028 o 2030?
Tal y como afirman fuentes internas al citado medio Auto, Motor und Sport, la vuelta de los motores V10 podría tratarse de un movimiento de emergencia realizado por la FIA, con el objetivo principal de evitar daños de imagen con el complejo y costoso reglamento que entrará en vigor en 2026.
Como suele ocurrir con la llegada de nuevas normativas, se teme que se de un dominio absoluto de un único fabricante, como ya ocurrió con Mercedes entre los años 2014 y 2021.
Otro período de dominio podría afectar tanto a la emoción como a la popularidad de la competición lo que, sumado a los costes para la fabricación de los nuevos motores de 2026 y los interrogantes sobre la enorme cantidad de energía eléctrica necesaria, hace que se replantee seriamente el futuro de la Fórmula 1.

Por su parte, otros medios informan de que el cambio a los motores V10 se trata de un acercamiento por parte de Mohammed Ben Sulayem a Cadillac, el nuevo fabricante que entrará a formar parte de la parrilla en 2026.
Se comenta que el presidente de la FIA ha insistido al futuro nuevo equipo sobre la posible vuelta de los motores de combustión incluso en 2028. Bajo este escenario, el equipo estadounidense estaría de suerte, pues contará con unidades de potencia fabricadas por Ferrari hasta ese mismo año, lo que le permitiría trabajar en los V10 dos años antes que el resto de sus rivales.
Aunque 2028 parece una fecha demasiado optimista para el regreso de los motores V10, lo cierto es que la preocupación de la FIA por el futuro de la competición ha derivado en la creación de un grupo de trabajo para estudiar la viabilidad de este comentado y esperado regreso.
Ventajas del regreso de los V10
El posible retorno de los motores V10, más allá de deseo de pilotos y aficionados, tiene varios argumentos a favor:
- Mayor emoción para los espectadores: el sonido de los V10 es mítico y podría ayudar a mejorar la experiencia de los seguidores de la Fórmula 1.
- Menos complejos y más económicos: en comparación con los actuales motores híbridos, y ni hablar ya con los de la normativa de 2026, los V10 son más sencillos y menos costosos de fabricar.
- Mayor espectáculo: los motores V10 representan la esencia de la Fórmula 1, además estos permitirían construir coches mucho más pequeños que los actuales, lo que facilitaría ver más adelantamientos por carrera.
La opinión de pilotos y equipos
No obstante, las escuderías aún no parecen estar convencidas. De hecho, y continuando con las informaciones del medio alemán, hay un 50% de partidarios y un 50% de detractores.
Entre los principales partidarios al cambio se encuentran Red Bull y, sorprendentemente, Ferrari, a quienes no les importaría introducir pronto los V10. Por el contrario, Audi y Honda (fabricante de motores de Aston Martin para 2026) se mostrarían reticentes al cambio. Es más, no se descarta que ambas marcas salgan de la Fórmula 1 si este cambio se hace efectivo.
En cuanto a los pilotos, Fernando Alonso ha sido preguntado en la rueda de prensa previa al GP de China y se ha mostrado frío con respecto al posible regreso: "No estoy seguro, es difícil comentar. Obviamente, adoro la época de los V10 y los V8 y el sonido que esos coches producían, lo echo de menos. También vivimos en un mundo distinto, la tecnología ha evolucionado y tenemos un motor increíble, eficiente, que consume un tercio de la gasolina que solía consumir".

"Es una decisión que han de tomar los de arriba, la FOM, la FIA y toda la gente que está involucrada. Como pilotos, queremos pilotar con el coche más rápido posible, con el motor que sea que tengamos detrás, quizá los aficionados tengan que añadir u opinar al respecto, pero como he dicho, no podemos ir en contra de los tiempos", añadía el piloto de Aston Martin.
Por su parte, otra de las cabezas visibles de la Fórmula 1, Max Verstappen, se mostraba completamente a favor: "Quizá, sí (le ayudaría a estar más años en la Fórmula 1). Sin duda, es mucho más emocionante que lo que tenemos ahora. No estoy a cargo de las normas, pero por supuesto, para la emoción del deporte, un V10 es, definitivamente, mucho mejor que lo que tenemos ahora".
En caso de que el plan de introducir fracase para 2028, la alternativa es, o al menos eso parece, hacer la próxima normativa de 2026 más corta. En dicho caso, estos motores se utilizarían tres años en vez de los cinco previstos inicialmente.
Sin embargo, esto significaría que los fabricantes habrían invertido grandes cantidades de dinero en realizar motores muy complejos que únicamente se utilizarán unos pocos año. Así que aún no se ha dicho la última palabra sobre el regreso de los motores V10 y parece que todo dependerá, en cierto modo, de la competitividad que se vea y de la aceptación por parte de los aficionados.
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