
Conducir es una pasión para muchos conductores españoles, pero tras una noche de poco descanso o después de varias horas al volante, la somnolencia puede aparecer. Ante esta situación, te contamos todo sobre uno de sus efectos más peligrosos: los microsueños. Descubre qué son, cómo ocurren y qué hacer para prevenirlos.
Los largos viajes, como los que realizamos a la montaña en estas fechas o a destinos vacacionales durante el verano, son muy comunes y cuando llevamos muchas horas al volante, hemos madrugado demasiado, no hemos descansado lo suficiente o hemos parado a comer en exceso, el sueño al volante se vuelve una situación frecuente y, a la vez, muy peligrosa. Por lo que detectarlo y combatirlo cuanto antes es fundamental para evitar accidentes.
Esto es un microsueño
Una de las principales razones para evitar conducir con sueño es la aparición de los microsueños, algo muy común cuando estamos somnolientos al volante. Los microsueños son breves periodos, de apenas segundos, en los que nos quedamos ligeramente dormidos, desconociendo lo que sucede a nuestro alrededor. Este fenómeno es uno de los efectos más peligrosos de la somnolencia y está estrechamente relacionado con accidentes graves.
Uno de los mayores problemas de los microsueños es que suelen pasar desapercibidos para el conductor. Aunque a simple vista puedan parecer unos pocos segundos con los ojos cerrados, son suficientes para perder por completo la concentración en la carretera, poniendo en riesgo tanto la vida del conductor como la de los ocupantes del vehículo. Además, cuando estamos somnolientos, nuestra capacidad para percibir señales, luces o sonidos relacionados con el entorno vial disminuye considerablemente.
Cómo combatir los microsueños
Para evitar que los microsueños ocurran, es importante actuar en cuanto se detecten los primeros síntomas de sueño. Estos incluyen bostezos, una postura de conducción más inclinada (podemos comprobar si dejamos de ver completamente el espejo retrovisor central) o un cambio de comportamiento, como la irritabilidad debido a la necesidad de llegar al destino.
Si viajas solo, lo mejor es estacionar el vehículo en una estación de servicio, dormir unos minutos si es necesario y caminar un poco para reactivar la energía. Además, sería recomendable comprar algo de comida o bebida si llevas demasiado tiempo sin ingerir nada. Si viajas acompañado, lo más seguro es ceder el volante a la otra persona, siempre y cuando tenga carnet de conducir. Si no es así, lo mejor es seguir las recomendaciones mencionadas para evitar cualquier incidente. Finalmente, recomendamos hacer paradas cada dos horas para estirar las piernas que nos servirán para que el sueño no nos ataque mientras conducimos.