
Mantener una distancia de seguridad adecuada en la carretera no solo es esencial para evitar accidentes, sino también para cumplir con la normativa vial. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha recordado en X (antiguo Twitter) la importancia de aplicar la llamada "regla de los tres segundos", un método sencillo y eficaz que permite calcular esta distancia en cualquier situación, incluso a velocidades altas como 120 km/h.
La técnica consiste en contar "mil ciento uno, mil ciento dos, mil ciento tres" al ritmo habitual mientras se sigue al vehículo que circula delante. Si al terminar de contar aún no se ha alcanzado el punto por donde pasó el coche previo (como un poste, un árbol o una señal en la carretera), se está respetando la distancia mínima. Este intervalo de tiempo proporciona suficiente margen para reaccionar y frenar en caso de emergencia, independientemente de la velocidad.
A ? velocidad, ? distancia de seguridad. A 120 km/h, son necesarios 2-3 segundos de separación entre vehículos -calcúlalo contando 1001, 1002, 1003... respecto a un punto fijo- para evitar una colisión ante, por ejemplo, una frenada o una retención repentina. #ConducirMejor pic.twitter.com/IMPkwYincJ
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) November 21, 2024
Además de prevenir accidentes, respetar esta distancia puede evitar sanciones económicas. Según la Ley de Tráfico, no mantener una distancia adecuada con el vehículo delantero supone una multa de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir. Esta medida es especialmente relevante en carreteras y autopistas donde las altas velocidades amplían la distancia necesaria para detener un coche con seguridad.
La DGT también recalca que este método puede adaptarse a cualquier velocidad y condición meteorológica. Sin embargo, en situaciones adversas como lluvia intensa, niebla o pavimento resbaladizo, es recomendable ampliar el tiempo a cuatro o cinco segundos para garantizar aún más seguridad.
Con campañas como esta, la DGT refuerza su compromiso con la educación vial, subrayando que la seguridad en la carretera es una responsabilidad compartida entre todos los conductores. Respetar la "regla de los tres segundos" no solo es cuestión de evitar multas, sino de proteger vidas. Así que, la próxima vez que tomes el volante, recuerda: "mil ciento uno, mil ciento dos, mil ciento tres".