Motor

¿Sabías que la etiqueta medioambiental incluye un código QR? Esta es la información que esconde

  • También incluye un código de barras y la matrícula a la que pertenece la pegatina
  • No coloques una pegatina medioambiental en otro coche a la que no le corresponde si no quieres que te multen

Si piensas que todas las etiquetas medioambientales son iguales y que lo único que cambia son los colores y las letras, estás más que equivocado. Te adelantamos, que cada etiqueta es única, así que descubre qué diferencia unas de las otras y cuál es la multa por portar una etiqueta que no corresponde a tu vehículo.

Además de la etiqueta de la ITV, se ha vuelto habitual en estos últimos años ver etiquetas medioambientales en las lunas delanteras de los coches, especialmente en las grandes ciudades. A pesar de esto, puede que nunca te hayas fijado en que esta etiqueta contiene varios códigos que ocultan información importante para distinguir entre cada vehículo, incluso si son de la misma categoría.

La información básica de la etiqueta medioambiental

Ya todos sabemos que existen cuatro tipos de etiquetas medioambientales: la CERO, de color azul; la ECO, de color verde y azul; la C, en verde; y la B, en amarillo. Aunque todas las etiquetas ECO, por ejemplo, puedan parecer iguales a simple vista, no es así, ya que además de los elementos más visibles, como el color y las letras, hay más información que complementa lo que se observa.

La información 'escondida' de la etiqueta medioambiental

De izquierda a derecha, lo primero que vemos es un código de barras único para cada vehículo, que permite identificar de manera precisa la información relacionada con el coche, como su clasificación de emisiones y su impacto ambiental. Esta información es también relevante para las autoridades, que pueden verificar rápidamente si un vehículo cumple con las normativas.

A la derecha, aparecen dos recuadros. El recuadro superior contiene un código QR que proporciona información clave, como la marca y el modelo del vehículo, el tipo de carrocería (SUV, berlina, coupé…), la matrícula y su año de matriculación, el combustible que utiliza, el nivel de emisiones Euro y el tipo de fuente de energía (ICE, HEV, PHEV…). En el recuadro inferior se muestra la matrícula del vehículo y su fuente de energía. Finalmente, por encima de estos recuadros se indica el nivel de emisiones Euro, y en la parte inferior de la pegatina aparece el logo de la DGT.

La multa por llevar una etiqueta que no te corresponde

Como has podido comprobar, además de los colores y letras visibles, existe información adicional que permite distinguir a qué vehículo pertenece cada etiqueta. Por lo tanto, si has pensado en colocar una pegatina que no corresponde a tu vehículo, no servirá para nada. Primero, porque las cámaras de las Zonas de Bajas Emisiones leen la matrícula y no tienen en cuenta las etiquetas. Así que, si tu vehículo no cumple con las características necesarias, recibirás una multa.

Otro caso puede ser que se te haya perdido la etiqueta y decidas colocar otra de la misma categoría. Pues, en caso de que las autoridades te paren y verifiquen que la etiqueta no corresponde a tu vehículo, esto resultará en una sanción económica de 200 euros, debido a que la etiqueta mostrada no se ajusta a la clasificación real de las emisiones contaminantes de tu vehículo.

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