
Aunque muchas veces solo se trate de identificar a otro conductor, familiar tuyo, que haya sido el que ha cometido la infracción, no todos los casos son así. También puede ser que se haya equivocado quien ha puesto la sanción o incluso que quieran suplantar tu identidad. Conoce todos los casos.
Si compartes vehículo con algún familiar y eres el titular del coche, en caso de que recibas una multa llegará a tu nombre a pesar de que, a lo mejor, no hayas sido tú el responsable de esa infracción. Otras veces, la gente le puede echar cara e identificarte como el responsable de una infracción cuando tú no has tenido nada que ver con ella. Así debes actuar en todos los casos de multas que no te corresponden.
Realizar cambio de conductor
Como mencionábamos antes es muy habitual compartir vehículos en familias. Por lo que, si te ha llegado una multa debes comprobar la fecha la hora y el lugar donde se ha cometido. En caso de que no hayas sido tú, te tocará identificar al miembro de la familia que haya realizado dicha infracción. La identificación del conductor en caso de que la multa conlleve retirada de puntos es obligatoria, por lo que será importante saber quién ha sido el responsable de la misma.
Para ello deberás completar el nombre, apellidos, DNI, pasaporte o permiso de residencia y domicilio postal de la persona que conducía tu vehículo. Esta identificación la podrás realizar a partir de internet, de la app miDGT, por código postal devolviendo el impreso que has recibido o presencialmente. Recuerda que para hacer este trámite tienes un plazo de 10 días para realizarlo y el coste de la gestión es gratuito.
Me llega una multa que no es mía
Si te ha llegado una o varias multas a tu nombre que no te corresponden ya que los datos del vehículo son de uno que no es tuyo, se deberá presentar una alegación negando los hechos denunciados. Este texto deberá ser conciso para hacer más sencilla la alegación y por lo tanto que la gestión sea más rápida. No debemos irnos por las ramas en el escrito.
Este tipo de incidencias no suelen ocurrir por un error administrativo, sino que se debe a una suplantación de identidad. Esto se puede identificar cuando llegan varias multas de manera seguida. Ante esto deberemos acudir a la Guardia Civil o Policía Nacional para presentar una denuncia y en este punto deberemos presentar una alegación por cada sanción recibida.
El coche no es el mío, pero sí que lo es la matrícula
Igual que antes comentábamos que ese caso no se debería a un error administrativo, en este caso sí que lo es. Lo más probable es que exista un error humano por parte del agente que ha puesto la multa. Esto se verá claro cuando la matrícula de la foto y la de la sanción no coincidan. Para recurrir, en este caso hay que informar al órgano sancionador (Guardia Civil, Policía Nacional o Policía Local) de que existe un error. En estos casos una llamada o un mail es suficiente para que nos retiren la infracción.
¿Y cómo hacemos si no conocemos al infractor?
En caso de que hayas recibido una infracción en tu domicilio y no sepas quién es la persona a la que se la han enviado, deberás informar al cartero de que el destinatario no coincide con esa dirección. De esta manera, será la propia Correos quien devolverá la carta haciendo constar el error en la dirección. Si la carta nos la dejan en buzón deberemos acudir a una oficina de Correos para avisar de que no es nuestra.