
El GranCabrio Folgore combina todo lo bueno que puede otorgar una marca con el refinamiento y el desempeño de Maserati, aunando la potencia y altas prestaciones que rinde un motor eléctrico de última generación, con una conducción dinámica y cómoda sin renunciar al confort y la esencia del lujo y la sofisticación que caracterizan a la marca italiana, te contamos todo sobre esta afinada pieza mecánica.

Los primeros Maserati descapotables se remontan a los orígenes de la compañía, siendo estos los 4CS de 1931 y 8CM de 1932, unos vehículos nacidos en la pista y adaptados a la carretera, a los que seguirían el Spyder A6G 2000 (1947) y el 3500 GT (1957), entre otros muchos modelos a lo largo de la historia de la marca del tridente hasta llegar hasta nuestros días.
Para conocer a fondo un coche que continúa la historia de Maserati con los Spyder , a la vez que entra a formar parte de ese legado, hemos podido no solo conducirlo, si no, además, compartir esta experiencia con algunos de los principales responsables a cargo de todo el proceso de elaboración del coche hasta poder tenerlo frente a nosotros. Entre las figuras destacadas de la marca se encontraban: Davide Kluzer (responsable de producto y comunicación), Quentin Amore (jefe de diseño de exterior de vehículos), Victor Eumenidi (responsable de planificación de producto) y Gianluca Lamanna (ingeniero jefe).
Un concepto nuevo pero fiel a su esencia
Un modelo tan especial y con un diseño tan icónico que transmite la esencia de Maserati, marca un punto de inflexión tanto en la historia de la electrificación como en la de la marca del tridente, convirtiéndose no solo en el primer descapotable eléctrico de lujo del mundo, si no además, en el más rápido con 761 caballos bajo el capó y una velocidad punta de 290 km/h.
El elegante y sobrio diseño exterior lo comparte con su hermano de combustión, el GranCabrio Trofeo, un diseño que no se deja llevar por las modas y las tendencias del momento, y que reafirma la apuesta de la marca por tener un estilo propio. En él, destacan las proporciones y señas de identidad de los coches de Maserati como los faros verticales, una gran parrilla frontal presidida por el tridente de la marca en 3D, o el 'Cofango', que junta en una única pieza de tres metros cuadrados el capó y los guardabarros.

Los neumáticos, equipan llantas de 21 pulgadas en el eje delantero y de 20 pulgadas en el eje trasero, con seis diseños diferentes disponibles además de hasta seis colores de pinzas de freno disponibles con el programa de personalización Maserati Fuoriserie.
La capa de personalización continua con el exterior, donde el comprador puede escoger entre seis colores principales, y hasta 27 nuevos tonos gracias a la gama incorporada por las colecciones Corse y Futura, o el programa Bespoke.
La capa de personalización continua con el exterior, donde el comprador puede escoger entre seis colores principales, y hasta 27 nuevos tonos gracias a la gama incorporada por las colecciones Corse y Futura, o el programa Bespoke. La capota de lona retráctil se abre en tan solo 14 segundos y se cierra en 16, pudiendo accionarla para cubrir o descubrir el interior circulando a una velocidad máxima de hasta 50 kilómetros por hora.
En el interior, los materiales de primer nivel envuelven a los cuatro ocupantes en un habitáculo tan cómodo como amplio, para una experiencia de conducción o pasajero dinámica y agradable con un gran confort acústico y térmico con la capota abierta, tanto en trayectos cortos como en viajes de largo recorrido.
Un gran habitáculo para los ocupantes
Elaborado con materiales de lujo y centrado en el confort de los pasajeros, sumado al hecho de que la capota se ha hecho de un tamaño reducido, ha permitido no solo contar con cuatro plazas reales con espacio suficiente para los cuatro ocupantes, sino también, disponer de un maletero que permite guardar sin problema el equipaje de esas cuatro personas.
Un sofisticado interior con calefactor de cuello y climatización en todas las plazas, además del cortavientos que reduce las turbulencias en el interior, garantizan el confort acústico y térmico, permitiendo así disfrutar de la conducción del folgore cabrio descapotado incluso en condiciones meteorológicas con mucho viento y bajas temperaturas.

En cuanto al sistema de infoentretenimiento e indicaciones, el GranCabrio Folgore cuenta con una pantalla central de 12,3 pulgadas y una pantalla confort de 8,8 pulgadas situada justo debajo. Además, el cuadro de instrumentos es de 12,2 pulgadas y cuenta con Head Up Display para el conductor, además del clásico reloj central en el salpicadero que ahora es digital, y que puede mostrar indicaciones y mediciones como las fuerzas G, cronómetro o brújula.
Modos de conducción y una gran autonomía para no quedarse con ganas de nada
Seleccionables desde el control giratorio del volante, encontramos cuatro diferentes: Max Range centrado en la eficiencia y maximizar la autonomía, GT para conducción equilibrada, Sport para un mayor dinamismo pero de uso diario, o el más radical, el Corsa, para una conducción típica de pista. Estos permiten jugar al conductor en función del tipo de carretera y situación en la que se encuentre, adaptándose a cada momento y necesidad.
Además, el modo Corsa cuenta a su vez con los modos Max Boost para un incremento de rendimiento de aceleración, y Endurance, pensado para maximizar las prestaciones durante largos recorridos, prestando especial atención al control de la temperatura del sistema.

Con una batería de 92,5 kWh, la autonomía homologada es de 447 kilómetros y la capacidad de recarga del 20 al 80% se logra en tan solo 18 minutos, además de poder recargar 100 kilómetros en 5 minutos gracias a su tecnología de 800V. Gracias a esto, el miedo a quedarse sin carga desaparece, lo que permite hacer una conducción más deportiva sin tener que preocuparse por un consumo excesivo de batería, como ocurre en otros coches eléctricos así de deportivos donde la optimización del uso de la batería no está así de logrado.
Un motor fiel al Nettuno
La entrega del par es instantánea, con una pisada disponemos de los 761 caballos de potencia eléctrica al completo, lo que sumado al sonido envolvente de los altavoces, hacen de la conducción del GranCabrio Folgore una experiencia única que ningún otro eléctrico nos había transmitido hasta ahora.
El emblemático sonido de los motores V8 Nettuno no se pierde en el Folgore eléctrico, pues desde Maserati, se han asegurado de garantizar una experiencia total gracias al sonido inmersivo 3D Sonus Faber que cuenta con 13 altavoces repartidos por todo el coche y sonido envolvente (pudiendo llegar a 16 y sonido 3D con el sistema opcional High Premium), que, sin llegar a ser el de un motor de combustión y salvando las distancias, es asombrosamente real la sensación del sonido de escape tanto para los ocupantes, como para quienes lo escuchan desde el exterior del vehículo.
El paso por curva evidencia el buen trabajo detrás de la suspensión, lo que se transifere al confort del habitáculo, tanto tomando las curvas a mayor velocidad como haciéndolo de forma más reducida, además, hay que hablar de la frenada, que debido a la potencia de un eléctrico de estas características debe ser muy eficaz y lo es, siendo suave al tacto pese a la reducida distancia de frenado que tiene.

En caso de hacer tramos como puertos de montaña como los que hicimos, donde las curvas cerradas son las protagonistas, el sistema de levas permite que la frenada regenerativa se encargue de la perdida de potencia justa en cada momento para que en caso de quererlo así, el conductor no tenga que usar el pedal de freno y tenga únicamente que levantar el pie del acelerador.
Eléctrico, sí, pero con las sensaciones de un combustión aun más radicales
El gran peso que suponen las baterías suele ser un factor clave en el desempeño del vehículo, sin embargo, en el caso del GranCabrio Folgore, el uso de materiales ligeros como aluminio, acero y magnesio ha permitido aligerar el vehículo para un alto rendimiento.
Un vehículo que sin duda dará que hablar, pues los usuarios que no son afines al eléctrico lo rechazaran antes de ponerse al volante, pero que seguro cambiarán de opinión una vez se pongan a los mandos de un trabajo tan refinado como este. Además, una apuesta que puede parecer tan arriesgada como la de Maserati de pasarse al eléctrico por completo en 2028, se ve con otros ojos cuando logran modelos como este que nada tienen que envidiar a los de combustión.