
La compañía de renting flexible de vehículos industriales, Alquiber, cerró el ejercicio 2023 con un beneficio de 7,78 millones de euros. Una cifra que supone un descenso del 8,6% en comparación con el año anterior y que obedece al incremento de los gastos financieros.
El beneficio operativo (ebitda) de Alquiber mejoró un 27% el año pasado, hasta situarse en los 72 millones de euros. Asimismo, la rentabilidad de la compañía en 2023 se situó en el 57,1%, casi un punto porcentual superior al de 2022.
Este favorable comportamiento se debió a que el incremento de la facturación compensó el mayor nivel de gastos fijos ocasionado por el incremento de la plantilla y los gastos asociados al mantenimiento de una mayor flota de vehículos.
En lo que a facturación se refiere, la compañía cerró el año con unos ingresos de 126,1 millones de euros, lo que supone un alza del 25,6% en tasa interanual. De hecho, el 85,6% de la facturación de la compañía correspondió al área de renting flexible, que alcanzó unos ingresos de 108 millones, un 28,8% más que el año anterior, mientras que el 14,3% de las ventas fueron del área de venta de vehículos de ocasión, la cual ingresó 18,1 millones, un 9,7% más que en 2022.
Los gastos financieros de Alquiber casi se duplicaron el año pasado, hasta situarse en los 8,95 millones de euros. Todo ello fruto de un mayor nivel de actividad, la adquisición de flota y el incremento de la deuda. La deuda financiera neta de la compañía en 2023 creció un 23% y alcanzó los 190 millones. Así las cosas, la ratio de apalancamiento al cierre del ejercicio se situó en el 2,65, mientras que un año antes era del 2,73.
Con estas cifras, la compañía incrementó su flota un 12% el año pasado, hasta situarla en las 18.000 unidades. Además, el porcentaje de la flota que corresponde a modelos alternativos se situó en el 10,6%, casi tres puntos porcentuales más que un año atrás.