
A lo largo del mes de agosto se han incorporado a la flota de autobuses urbanos de Madrid los últimos autobuses no eléctricos. Tras la llegada de 520 vehículos de GNC desde 2021, desde ahora los nuevos autobuses solo serán eléctricos y de hidrógeno.
Hablamos mucho de reducir la contaminación, del coche eléctrico, pero la clave para que realmente se reduzcan las emisiones es que los vehículos que más kilómetros recorren cada día sean eléctricos, o de bajas emisiones. Por ello, es vital la llegada de taxis eléctricos o de vehículos comerciales que sean cero emisiones en su utilización. Y en este sentido la apuesta de la EMT es encomiable.
A lo largo de este mes de agosto, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) ha sumado a la flota de autobuses los últimos modelos de gas natural comprimido (GNC) que circularán por la capital. Los cuatro vehículos recién llegados completan la mayor licitación de autobuses de GNC de la EMT: se han incorporado 520 vehículos nuevos de este tipo desde 2021.
Este es el final de los vehículos de combustión para la EMT, ya que desde ahora, todas las próximas adjudicaciones se centrarán, exclusivamente, en autobuses de cero emisiones. Serán tanto vehículos de batería como modelos impulsados por hidrógeno, el siguiente paso de la movilidad sin emisiones. Esa es la Estrategia Madrid 360 del Ayuntamiento de Madrid.
Pionera en GNC
Madrid ha sido una ciudad pionera por el empleo de autobuses de gas natural comprimido, GNC. Y es que los primeros pedidos de estos vehículos de gas, que permiten reducir las emisiones de CO2, se hicieron hace ya 29 años. Y desde entonces la flota de autobuses urbanos de Madrid ha experimentado una notable evolución hacia el respeto medioambiental.
Pero la apuesta por la movilidad sin emisiones va un paso más allá. El objetivo municipal es contar en 2025 con un 25% de la flota eléctrica y que en el año 2030 el 100 % de los autobuses de la EMT sean de cero emisiones. Pero ojo, solo quedan siete años para cumplir ese ambicioso objetivo.
El gran paso hacia la modernización de la flota, y con ello la reducción de las emisiones, se dio en el año 2020. Entonces, la EMT llevó a cabo la mayor licitación de autobuses de GNC de toda su historia con el pedido de 520 autobuses propulsados por gas natural. Y la apuesta se completó con el compromiso de adquisición de modelos 100 % eléctricos, un total de 150 unidades. La búsqueda de soluciones cada vez más sostenibles con el medioambiente supone una inversión de 534 millones de euros entre 2021 y 2025 por parte del consistorio madrileño.
También de hidrógeno
Pero esta gran apuesta no se queda solo en los vehículos eléctricos de baterías. El paso siguiente, que ya está siendo acometido por el Consistorio, es la adquisición de modelos movidos por hidrógeno verde que cubran las rutas urbanas. Es un proyecto muy ambicioso, porque tanto la producción como el almacenamiento de este combustible se realizará en las instalaciones de la EMT.
Y no es un proyecto a futuro, las primeras 10 unidades de autobuses movidos por hidrógeno verde llegarán a Madrid este mismo año. Hay que recordar que la EMT tiene experiencia con el uso de hidrógeno, porque una unidad de un bus de Mercedes con esta tecnología "fuel cell" estuvo dando servicio de Madrid durante dos años sin el menor inconveniente.Era un autobús de color morado, por si alguno lo recuerda.

Fue entregado como una unidad de pruebas en un proyecto experimental del Grupo Daimler-Chrysler en mayo de 2003. El servicio de autobuses urbano proporciona el entorno ideal para poder comprobar la viabilidad de las pilas de combustible como propulsión del futuro, en un momento en el que todavía era una tecnología poco probada. Los pasajeros quedaban asombrados por el confort, en un vehículo que apenas hace ruido y que no contamina para nada el medio ambiente.
Un 10% eléctricos
A ellos se sumará un lote de 150 autobuses totalmente eléctricos que está incorporándose gradualmente a la flota municipal a lo largo de 2023. En esta misma línea, EMT ha adjudicado recientemente un concurso para comprar otros 100 autobuses eléctricos, 80 estándar y 20 minibuses de 8 metros de longitud, con vistas a incorporarlos al servicio en 2024. Para el año 2025 se prevé la llegada de otros 100 autobuses eléctricos a la flota municipal.
La flota municipal madrileña se compone de 2.038 autobuses, de los cuales 1.811 están propulsados por GNC (un 88,9 %), 5 son híbridos GNC enchufables (0,24 %) y 222 son vehículos 100 % eléctricos (10,9 %). La flota de EMT tiene una antigüedad media de 4,55 años, lo que la convierte en la más joven de España y la segunda de Europa, solo por detrás de Berlín.