Hyundai ofrece en sus nuevos modelos eléctricos, los Ioniq 5 y 6, la carga bidireccional que marca el futuro de la movilidad y del uso de la energía. Permite no solo cargar la batería en casa sino compartir la energía del coche con nuestro hogar.
Sin duda el grupo Hyundai, que engloba las marcas Hyundai y Kia, es uno de los líderes tecnológicos mundiales y el mejor exponente son sus nuevos vehículos 100% eléctricos. Gracias al empleo de la plataforma e-GMP que comparten los Ioniq 5 y 6 con sus modelos hermanos de Kia, el EV6 y próximamente también el EV9, estos modelos permiten la carga bidireccional. Este sistema, que aunque todavía no se puede utilizar, marca el futuro.
Pero qué es la carga bidireccional. Es muy sencillo, normalmente un coche eléctrico se enchufa a la red eléctrica y con ello su batería se recarga. Esa es la utilización unidireccional en la que la energía va siempre del enchufe al coche.
Sin embargo estos modelos ya están preparados para una carga bidireccional. Esto significa que la energía no solo puede ir del enchufe de la casa a la batería del coche, sino también puede ser al revés. Es decir, que la batería del coche suministre energía a la casa.
Opciones del coche eléctrico
Esto abre un nuevo abanico de posibilidades para un coche eléctrico. Por ejemplo imaginemos que tenemos una cabaña sin corriente eléctrica, pero que gracias a este sistema podríamos tener electricidad en ese lugar cuando se hiciera necesario.
Pero sin duda la importancia, vital, de este sistema de carga bidireccional es que permitiría reconfigurar todo el sistema eléctrico a nivel nacional y en todo el mundo. Y todos los afectados, los usuarios y las eléctricas, saldrían ganando. Y por supuesto el medioambiente, al reducir las emisiones de CO2.
Cada día hay más paneles solares y por ello la energía fotovoltaica gana cuota de mercado. Pero por la noche su producción es cero. Cuando llega la noche aumenta el consumo de energía en los hogares y la producción de energía solar pasa a cero. Entonces, las eléctricas tienen que encender sus centrales de carbón o de gas para producir esa electricidad.
Si hubiera muchos coches eléctricos y estos se conectaran, eso no ocurriría. Los coches podrían ceder parte de su batería en esas primeras horas de la noche y luego recargarse más tarde, cuando ya no hay tanta demanda energética.
Millones de baterías
La energía no se puede almacenar en grandes cantidades, salvo que se hagan fuertes inversiones en baterías. La red eléctrica del país se aprovecharía de la posibilidad de almacenamiento de millones de coches eléctricos que, a una media de 50 kWh de batería, sería mucha energía. Por ello no habría que tener tanto respaldo para la red eléctrica con tantas centrales térmicas.
Para el usuario también sería una muy buena solución. Vendería parte de la energía de la batería a un precio más caro, cuando hay gran demanda, y luego recargaría la misma al precio más barato. Y con ello podría ganar dinero cada día. Sin duda con este sistema, que ya permiten los modelos eléctricos de Hyundai, todo el mundo saldría ganando, pero sobre todo la sociedad en su conjunto.
Sin embargo, eso no es posible en estos momentos porque la red no lo permite y porque hay tantos intereses creados, tantos beneficios de las empresas eléctricas y de los gobiernos por el pago del impuesto a la energía, que no es todavía algo que se pueda utilizar. Y tampoco hay fecha para ello. Pero sin duda marca el futuro del coche eléctrico y del uso más racional de la energía.
De momento, lo que si ofrecen los modelos de Hyundai y de Kia es que permiten enchufar en el coche algún aparato eléctrico, una nevera, o una bicicleta eléctrica o una pequeña cocina eléctrica. Es solo el primer paso para que en un futuro próximo podamos utilizar con libertad nuestra energía, compartirla y usarla de la manera más sostenible.
V2L y V2G
Esta es la tecnología V2L que ha redefinido el estilo de vida de la movilidad eléctrica en más de un sentido, permitiendo utilizar eficazmente el vehículo como un banco de energía sobre ruedas. Cuando se lance, en el otoño de 2023, el nuevo Kona Eléctrico, su arquitectura también incluirá esta capacidad de carga bidireccional.
Aunque no se basa en la plataforma e-GMP, los dispositivos se pueden enchufar a una toma de corriente estándar situada en el interior del coche cuando está encendido. En el exterior, los dispositivos y electrodomésticos pueden enchufarse mediante un adaptador V2L para utilizar la energía de la batería cuando el coche está aparcado.
A esta tecnología V2L se añade la V2G que marcará el futuro. Es la forma de definir la conexión bidireccional, el "vehicle to grid", o la unión entre el coche y la red eléctrica. Para demostrar su potencial, a principios de 2022 Hyundai puso en marcha un proyecto en la ciudad holandesa de Utrecht junto con el proveedor local de movilidad We Drive Solar.
Utrecht prueba piloto
Utrecht busca convertirse en la primera región bidireccional del mundo. Por ello, Hyundai está desplegando una flota de unidades IONIQ 5 equipadas con tecnología V2G para un sistema de coche compartido que da servicio a los residentes de la zona. Además de transportar a los residentes, esta flota presta apoyo a la red local, cargándose desde estaciones de carga alimentadas por energía solar.
Durante las horas punta, cuando se consumen grandes cantidades de energía, la flota disponible también podrá suministrar esta energía sostenible almacenada a la red. Cuanta más energía generada a partir de fuentes de energía renovables se utilice, más contribuirá la tecnología V2G a reducir el impacto del cambio climático. La tecnología V2G puede ser la solución para equilibrar la demanda y el suministro de energía.
Por ahora, la tecnología V2G no está lista para su implantación generalizada, ya que la propia red aún se enfrenta al reto de cómo medir y gestionar mejor ese complejo flujo de energía. Cuando se encuentre la solución ideal, la tecnología bidireccional de Hyundai estará lista para alimentar su mundo y fomentar estilos de vida más sostenibles.
