Los vendedores de coches han de subirse al carro de la movilidad si quieren sobrevivir. Según Ganvam, el mercado de la movilidad como servicio generará a los distribuidores de vehículos en España un volumen de negocio que superará los 15.450 millones de euros al año.
La Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos (Ganvam) y la consultora tecnológica NTT DATA acaban de presentar el informe "El alcance económico de la nueva movilidad". ¿El objetivo? analizar la situación actual y la evolución en los próximos años de la transformación de la movilidad y cuál va a ser su impacto en la toma de decisiones de la industria.
Hay que subirse al carro de la movilidad
Si a nosotros como usuarios nos preocupa qué tipo de combustible vamos a utilizar en los próximos años, con qué tipo de vehículo nos vamos a mover, si va a ser el coche eléctrico la única alternativa a nuestra movilidad, si contaremos con los puntos de carga suficientes para poder recargar nuestro vehículo con facilidad..., el sector de la distribución de vehículos se enfrenta a un gran reto. En diez años, de 2024 a 2034, tendrán que elegir a qué apostar. Hay que tomar decisiones importantes y elaborar una hoja de ruta. Pero, ¿cuál es el camino mejor? La incertidumbre, por tanto, para usuarios y la industria del automóvil en general, es patente.
Este estudio ofrece, por primera vez, una radiografía muy concreta del sector de la movilidad, en la que se detallan sus principales magnitudes, los patrones de movilidad de los ciudadanos y las oportunidades de desarrollo que representa para el sector de la distribución de vehículos, "que pasa de vender vehículos y reparaciones a vender servicios de movilidad", según palabras del presidente de Ganvam, Raúl Palacios.
En 2030, los nuevos modelos de movilidad absorberán la mayor parte de la demanda de vehículo nuevo. Dos de cada tres coches, el 67 por ciento, estarán matriculados para prestar un servicio.
Cinco modelos de negocio para los distribuidores de vehículos
En concreto, el informe de Ganvam identifica cinco modelos de negocio, para que el sector de la distribución de vehículos se suba a la ola de la movilidad como servicio. Entre ellos se incluyen el 'carsharing' (coches compartidos), la venta de accesorios, el mantenimiento de 'software' y 'hardware' o la reutilización de baterías y reacondicionamiento de vehículos. Todos ellos tienen potencial para generar unos ingresos de alrededor de 15.450 millones de euros al año para los distribuidores de vehículos en España, según el estudio de Ganvam y de NTT Data. Más del 90 por ciento de esa facturación procederá de la monetización del dato que genera el vehículo conectado.

Prestar atención a las zonas rurales
En el estudio se indica que para 2030 alrededor del 34% de los vehículos nuevos se matricularán como "mobility as a service" (movilidad como servicio). Para ello, el documento toma como base los 33.400 millones de trayectos que se producen al año, el 85 por ciento en vehículo privado, mientras que el 15 por ciento restante corresponde al uso de transporte colectivo. Esta movilidad colectiva, que impulsa el uso del vehículo frente a la propiedad, está actualmente en manos de unos 340 operadores que generan un volumen de negocio de 15.000 millones de euros anuales, es decir, el mismo que el mercado potencial de la movilidad como servicio identificado para el sector de la distribución de vehículos.
El 57 por ciento de los desplazamientos se realizan en ciudad y el 43 por ciento en entorno rural; en el 47 por ciento de los trayectos se utilizan vehículos propulsados por combustión y en el 53 por ciento otras alternativas. El peso del coche y la moto es cinco veces superior en los trayectos de uso privado que en los de uso colectivo, y la mayoría de los trayectos de uso colectivo se realizan en autobús.
Si nos centramos solo en las zonas rurales, estas son las grandes olvidadas. El informe apunta a que aquí el vehículo de combustión sigue siendo el gran protagonista (98%). Las modalidades de vehículo compartido (sharing) se centran en las ciudades, por lo que en las poblaciones más pequeñas queda mucho por hacer.
Hay vida más allá del eléctrico
Además de la movilidad como servicio, el informe también pone el foco en el impulso a la sostenibilidad como una de las corrientes que los distribuidores no deben dejar atrás. Esta tendencia actualmente se centra en el coche eléctrico, pero, según palabras del director general de Ganvam, Fernando Miguélez, "no creo que lleguemos a 2035 con exclusividad del eléctrico. Hay otras alternativas que se ponen sobre la mesa como los combustibles sintéticos o e-fuel, los biocombustibles (bioetanol y biodiesel) o el hidrógeno.

Según el informe, el mayor uso del vehículo compartido y la suscripción, así como la comercialización de nuevos productos y servicios (productos/servicios de carga eléctrica y la movilidad conectada, que permiten la monetización del dato, el desarrollo de plataformas de ayuda a la conducción en los vehículos, etc.) tendrán un impacto relevante en la visión de la movilidad de 2030, impulsando a las redes de distribución a reconvertirse en distribuidores de movilidad para continuar siendo actores relevantes en este ecosistema.