Motor

¿Pagaría 12 millones de euros por este Bugatti 57S Sports Tourer de 1937?

  • En esta tradicional reunión en Florida, Bonhams subastará 100 coches históricos de gran valor
  • También se ofrecerá un Ferrari F40 de 1992 cuyo precio estimado se sitúa por encima de los tres millones
Bugatti 57 S Sport Tourer de 1937, un coche de colección como recién salido de f?brica.

En su reunión de Amelia Island, en Florida, Bonhams subasta un espectacular Bugatti totalmente restaurado y único: un Type 57S Sport Tourer de 1937 con un precio estimado de 12 millones de euros. ¿Quién da más?

Los participantes en el Amelia Island Concours de este año, que tendrá lugar la primera semana del mes de marzo, podrán disfrutar de una auténtica obra maestra del automovilismo, un Bugatti de 1937. Un vehículo totalmente restaurado y como recién salido de la fábrica. Una pieza única que ofrecerá a sus clientes la casa de subastas Bonhams. Un coche que ya ganó, hace años este prestigioso concurso de elegancia de coches históricos.

El coche fue totalmente restaurado por los mejores especialistas de vehículos Bugatti históricos en los años 2016 y 2017. Este equipo dedicó más de 1.200 horas/hombre para transformar un coche en mal estado y con piezas no originales en un vehículo idéntico a cuando salió de la fábrica en 1937.

Bajo su capó delantero un motor de competición que proporciona 200 caballos.... del año 1937.

Estos dos años de trabajo se basaron en buscar la originalidad y la autenticidad, para con ello devolver a su estado original el vehículo. Para ello se contó con un historiador especializado en automoción, Evan Ide, que dirigió todo el proyecto. Su objetivo fue asegurarse de que este 57S no se restaurara en exceso, y que la mano del artesano original que lo construyó se mantuviera intacta.

Años de investigación

Como parte de este proyecto se llevó a cabo una investigación meticulosa para asegurarse de que hasta los detalles más pequeños fueran correctos. Respecto a su carrocería, la única Vanden Plas construida para este modelo, los bordes de los guardabarros se reconstruyeron a sus líneas originales para dar una mayor sensación de movimiento.

Líneas afiladas en este vehículo de carreras con un valor estimado de 12 millones de euros.

Otro aspecto clave fue su color. La carrocería se devolvió a su tono gris original utilizando pintura de nitrocelulosa de la época que ahora envejecerá suavemente. La parte superior se hizo en un material a base de algodón, también diseñado para desgastarse como el original con el paso del tiempo.

Igualmente se hizo un gran esfuerzo para garantizar que todo el equipo mecánico fuera el original producido en la fábrica de Molsheim de Bugatti. Esto incluye los elementos de fijación de la carrocería, que fueron específicamente construidos en la planta, una práctica poco común para la época.

200 caballos

La apariencia auténtica del Type 57S complementa su originalidad debajo del capó. Sin modificaciones mecánicas, este automóvil se conduce como un verdadero coche de carreras. Y es que en realidad era un coche de Gran Premio, por su mecánica, pero disfrazado como un automóvil de turismo.

Con su motor de 3.3 litros que genera 200 caballos, combinado con su construcción muy ligera, solo pesa unos 900 kilos, le convierten en un verdadero superdeportivo. Es más, esta creación de Jean Bugatti fue el automóvil deportivo de carretera más rápido del mundo en su tiempo.

No tiene navegador ni conectividad, pero tiene la clase de un diseño de Jean Bugatti.

Esta unidad del Type 57S es una joya muy rara, no solo por su condición de coche como nuevo, sino también por su exclusividad. Del Type 57 S solo se hicieron 48 unidades, de las que algunas están en colecciones privadas y son intocables. Además, esta unidad en concreto es la única con carrocería de Vanden Plas construida. Y de ahí su elevado precio, que los organizadores de la subasta han estimado entre 10 y 12 millones de euros.

Ferrari F40 de 1992

Será el mejor coche de la reunión de Florida, sin duda, pero en este evento se ofrecerán cien coches más. Entre ellos, quizá los más destacables son un Ferrari F40 de 1992 con menos de 10.000 km recorridos, que se estima que puede superar los tres millones de euros. O un Ferrari 500 Supeerfast de 1966 por el que se pagará más de un millón de euros.

O también un Jaguar XK120S de 1951 con carrocería de aluminio del departamento de competición de la marca británica con un precio en torno al medio millón de euros. El coche de colección sigue de rabiosa actualidad... como lleva ocurriendo los últimos 25 años, o más, por ser una inversión muy segura.

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