
La ingeniería catalana QEV Technologies, que se ha postulado con BTech para ocupar los terrenos que dejó Nissan en la Zona Franca de Barcelona, recortó sus pérdidas en 2021.
La compañía con sede en Montmeló cerró el ejercicio 2021 con unas pérdidas de 1,79 millones de euros, lo que supone recortar en un 33,2% los números rojos de 2,69 millones de euros con los que cerró en 2020, según consta en las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.
No obstante, QEV Technologies casi cuadruplicó su facturación en 2021, hasta situarla en los 12,9 millones de euros. Esto supone recuperar la facturación que la compañía logró en 2019, año antes de la pandemia. Además, el 66,3% de los ingresos que tuvo la compañía en 2021 procedieron de clientes extranjeros, lo que supone 8,60 millones de euros. Por su parte, más de 4,36 millones de euros fueron fruto de clientes nacionales del sector privado.
De otra parte, el patrimonio neto de la compañía en 2021 se situó en los 4,24 millones de euros, lo que supone siete veces más que en 2020, cuando el patrimonio neto se situó en los 607.126 euros.
La deuda total de la compañía en 2021 se situó en los 21,8 millones de euros, lo que supuso un incremento del 24,5% más en tasa interanual.
La compañía está a expensas de que la comisión de reindutrialización de la Zona Franca de Barcelona dé su visto bueno a que se instale. De hecho, la empresa ha recibido 65,2 millones de euros procedentes del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte_VEC). Una cuantía que se vio reducida debido a que QEV Technologies no pudo garantizar los 80 millones que se le exigían para poder recibir hasta 107,8 millones de euros. De los 65,2 millones asignados, 61,9 corresponden a subvenciones y otros 3,3 millones son ayudas al 0% de interés.