
Si has pensado comprar un coche usado o de segunda mano, no te lances a la aventura sin antes tener en mente estos consejos. Seguro que serán de gran ayuda para que no te den gato por liebre.
La demanda de coches usados no deja de crecer. Según los datos de la asociación de vendedores de vehículos, Ganvam, a cierre de 2022, se vendieron 2,3 usados por cada coche nuevo: 1.885.553 vs 813.654 unidades. Entre los motivos, el encarecimiento de los automóviles unido a la, en ocasiones, escasa disponibilidad de modelos nuevos y su retraso por la crisis de los semiconductores. Todo ello ayuda a que los usuarios se decanten por automóviles de segunda mano como la mejor alternativa para tener coche.
Pero, ¿cómo elegir bien nuestro vehículo usado? Si tu opción es comprar el coche a un particular (los concesionarios ya ofrecen la garantía de revisión), debes de comprobar antes de decidirte que el modelo está en buenas condiciones y revisar que no tenga golpes o defectos que afecten a su funcionamiento. Asegúrate de que la información que te facilitan sobre el coche es transparente (se debe de ofrecer el kilometraje, las revisiones que se han realizado, si ha estado involucrado en algún accidente...).
Para que no te den gato por liebre te ofrecemos algunos consejos a tener en cuenta, de la mano de Norauto. Estas son las claves.
Documentación en regla
Todo debe de estar en vigor: el permiso de circulación y la tarjeta ITV o ficha técnica. De esta forma se acredita que el vehículo puede circular y que tiene la Inspección Técnica de Vehículos vigente. Recuerda que los turismos están exentos de pasar la ITV hasta los 4 años del coche; a partir de los 4 años, se tiene que pasar cada 2 años; y cuando el vehículo tiene más de 10, tiene que hacerse una inspección cada año. Si prefieres asegurar que el coche pasará con éxito la inspección, algunas cadenas como Norauto ofrecen servicios de Pre ITV.
Desde 2015 los permisos de circulación incluyen dos nuevos datos: el kilometraje del vehículo y la vigencia de la ITV (si el coche es nuevo, no aparece la información del kilometraje, pero sí la fecha en la que deberá pasar la ITV).
Si te surgen dudas sobre los documentos que te han facilitado, puedes solicitar los datos técnicos y administrativos del vehículo a la Dirección General de Tráfico para saber si está al día de la ITV o cuándo es la próxima revisión. En este informe también podrás verificar la existencia de embargos, procedimientos concursales o cualquier otra carga de naturaleza administrativa o judicial. Es muy útil para verificar que el coche está libre de cargas.
Revisar el mantenimiento
El fabricante recomienda revisar el coche transcurrido un determinado tiempo o una vez se ha recorrido una cantidad de kilómetros. Haciendo esta revisión periódica se mantiene la garantía del fabricante (importante en los coches más nuevos). Hay que comprobar que se ha ido realizando este mantenimiento según las especificaciones del fabricante. Se puede comprobar que el vehículo tiene todas las revisiones hechas en el Libro de Mantenimiento, aclara Norauto.
Echa un buen vistazo al coche
La primera impresión es importante, pero echa un buen vistazo para comprobar que el coche esté en buen estado. No tienes que ser un experto para poder verificar que el vehículo no tiene golpes importantes en la chapa y que los neumáticos se encuentran en buen estado, sin desgastes, cortes, bultos… Cambiarlos supone un desembolso que tendrás que ver con el vendedor. Si descubres un golpe de chapa importante, esto puede suponer que pueda tener algún problema interno no apreciable a primera vista.
Ahora pasa al interior
Comprueba el estado de tapicería, palanca de cambios, interruptores, salpicadero, anclajes, cinturones… Los testigos de avería en el cuadro deben apagarse al poner el contacto tras unos segundos.
Conducir para detectar anomalías
Una vez al volante del coche, hay que estar atento a cualquier ruido, vibración…, si le cuesta acelerar más de lo normal o no entran bien las marchas. Si tienes cualquier duda, opta por revisarlo. Puede tener un problema en el embrague, en los frenos, tener carbonilla acumulada…
Por ejemplo, puntualiza Norauto, si se escucha un ruido durante el frenado, las pastillas pueden estar desgastadas (se recomienda cambiar las pastillas de freno cada 40.000 km o cuando su espesor esté por debajo del mínimo que indica el fabricante. Igualmente, si el pedal de freno tiene un tacto esponjoso, hay que cambiar el líquido de frenos (e recomienda cambiar discos de freno cada 80.000 km).
Toca revisar el coche en profundidad
Una vez quedamos satisfechos con las primeras impresiones del coche, hay que proceder a revisar el vehículo en profundidad antes de comprarlo. Lo ideal es llevarlo a un taller donde pueden ver si el coche cuenta con algún deterioro o posible avería. Además de comprobar elementos como suspensión, neumáticos, batería, motor, sistema de frenado…, en estas revisiones que realizan los especialistas se utiliza una máquina de diagnosis profesional que puede detectar averías eléctricas que haya registrado el propio vehículo como pueden ser problemas con el airbag, el ESP o el ABS. Además, puede indicar kilometraje y fecha en la que ha surgido el fallo electrónico. Esto es muy importante para evitar trucajes y engaños.
Si ya hay una avería detectada, se debe tener en cuenta el coste y tiempo de reparación. Por ejemplo, si hay dificultad para meter la marcha, bloqueo o ruido, una sensación de que la marcha patina o una aceleración pobre, puede deberse a la caja de cambios. Su sustitución tiene un coste elevado y puede llevar 9 horas de trabajo en el taller.
Tener en cuenta gastos a futuro
Antes de comprar el coche ten presente también los posibles gastos futuros. Según los coches van cumpliendo años van requiriendo un mantenimiento concreto. Por ejemplo, la correa de distribución se suele cambiar entre los 60.000 y los 240.000 km según la marca y el modelo, o entre los 5 y 10 años, y suele suponer un coste extra que hay que tener en cuenta a la hora de negociar el precio de venta. En el caso de que el coche lleve cadena de distribución, esta operación no es necesaria.
La garantía que ofrece
Si el automóvil es adquirido a un particular, hay 6 meses desde que se entrega el vehículo para detectar desperfectos o vicios ocultos, es decir, averías que no son visibles a primera vista.