Ford presentó el pasado abril una solución 360 para flotas comerciales. Bajo el nombre de Ford Pro, estas soluciones tienen el objetivo de acelerar la productividad, mejorar la eficiencia y reducir los costes operativos de sus clientes sin importar su tamaño.
El ecosistema Ford Pro consta de cinco elementos. El pilar clave son los vehículos, con una gama cada vez más electrificada, complementado con la facilidad de carga; el software que ayuda, junto con la telemática, a mejorar la productividad; el servicio que es importante para reducir el tiempo de inactividad de los vehículos y finalmente, la financiación que no sólo es de flotas sino de todos los servicios que se ofrecen.
A cierre de 2022, Ford Pro acumulaba alrededor de 140.000 clientes y por octavo año consecutivo, fue líder de ventas de vehículos comerciales en Europa, alcanzando una cuota de mercado del 15%. En España, su penetración fue del 11,6%, con un total de 14.609 unidades vendidas en todo el ejercicio pasado.
"En 2018 decidimos que íbamos a convertir esto en una unidad de negocio dedicada en Europa porque es un cliente muy diferente. El propósito es hacer que los negocios de nuestros clientes prosperen. Se trata de su productividad, de cuánto pueden hacer con sus flotas para acelerar su negocio", recordó Hans Schep, director de Ford Pro Europa, a un número reducido de medios entre los que se encontraba elEconomista.es.
En junio de 2021, Schep asumió el puesto de director general de la división comercial de la firma estadounidense en Europa. Además, fue director de marketing de producto de Ford Europa, posterior a sus cargos como director regional de operaciones de ventas en Europa y director general de Ford Países Bajos.
Schep no es un desconocido del sector, ya que aterrizó en Ford en 1995. Así, entiende que, en términos de infraestructura de carga, todavía "queda mucho por hacer". Por ello, Ford Pro ofrece una gama comercial muy completa y con una amplia variedad de motorizaciones. "No nos centramos en los eléctricos, que ahora solo representan el 5% del mercado. Tenemos soluciones para diésel. Y tenemos soluciones híbridas enchufables para salvar ese periodo y llegar a la solución adecuada para el mercado. Y las oportunidades de recarga tienen que ir de la mano", explicó el directivo.
Asimismo, apuntó que la mejora de la infraestructura dependerá de la colaboración entre empresas, gobiernos y clientes y destacó que España cuenta con una ventaja, frente a otros países, ya que tiene zonas donde las empresas están bastante concentradas. Schep incidió en la importancia de empezar por zonas densamente pobladas como Madrid o Barcelona y que luego "llegará el resto del país".
El hecho de que algunos mercados estén más adelantados que otros es, para Ford, una ventaja, ya que aprenden rápido en los mercados más avanzados y lo introducen en otros más pequeños cuando es necesario porque en alguno de ellos solo será relevante a finales de la década.
Soluciones multienergéticas
Ford tiene una visión muy clara respecto a la reducción de emisiones. Todos los vehículos de pasajeros serán totalmente eléctricos para final de la década, mientras que el 75% del lado comercial será eléctrico para entonces. En 2035, llegará la electrificación total. Mientras tanto el diésel y la gasolina seguirán siendo relevantes "durante bastante tiempo".
Además, Schep señaló que, por el momento, no existe mucha competencia china de vehículos comerciales eléctricos y puso en valor la importancia de ofrecer a los clientes un ecosistema alrededor de los vehículos eléctricos, como lo hace su empresa.
"Todo el ecosistema que estamos construyendo con Ford Pro va a ser crucial. Obviamente, la plataforma para construir todo eso es el vehículo. Así que el vehículo tiene que ser excepcional y es por eso que estamos invirtiendo en la electrificación de toda nuestra gama. Y sí, habrá competidores mejores y peores, pero todo el ecosistema va a ser la clave y es por ello que estamos invirtiendo más en eso", recalcó.
En cuanto a la normativa Euro VII, Schep se mostró más reticente y confesó que el hecho de que ahora haya una propuesta de la comisión para adelantarlo a 2025, lleva a destinar la inversión en tecnología antigua, lo que no ayuda a que la electrificación despegue. "Estamos totalmente de acuerdo en cuál debe ser el objetivo final. Creemos que debemos centrarnos en los eléctricos y acelerarlo en lugar de invertir en tecnología antigua", explicó.
Por otro lado, el presidente y consejero delegado de la compañía, Jim Farley, reveló la semana pasada que la compañía se está planteando reducir su presencia en Europa para impulsar su rentabilidad en la región. A este respecto, Schep explicó que a medida que se realiza el cambio a los vehículos eléctricos, también lo hará el negocio, aunque su fortaleza en Europa es la división comercial. "Estamos invirtiendo en Ford Pro. El lado comercial de nuestro negocio es donde radica nuestra fuerza, que va a ser el foco no sólo en los últimos años, sino también en el futuro", apuntó.
En cuanto a la posibilidad de ampliar su colaboración con el Grupo Volkswagen, que establecerá su gigafactoría en Valencia, Schep valoró positivamente la actual colaboración con el consorcio alemán, que incluye la fabricación de varios modelos Ford sobre la plataforma de Volkswagen. Aunque la multinacional estadounidense no ha anunciado nada a este respecto, el directivo apuntó que las asociaciones son importantes y que pueden ayudar a sus clientes.
Todo tipo de flotas
Ford cuenta con una amplia variedad de clientes con exigencias muy diferentes. "Mucho de lo que aprendemos de las grandes flotas, podemos aplicarlo en las flotas más pequeñas", apuntó Schep y explicó que tienen soluciones diferentes. En software, Ford cuenta con telemática para grandes flotas donde el propietario puede capitalizar la información que recibe en el sistema, pero también dan una solución para los autónomos, con una app pueden gestionar hasta cinco vehículos. También soluciones de carga para grandes flotas para que puedan recargar toda la flota en la empresa, aunque también trabajan la carga a domicilio para el autónomo que se lleva el vehículo a casa.
A todo esto, se añade la importancia en la velocidad de reparación de flotas, que según Schep depende de cada caso de uso, pero sobre todo en la prevención. "Si el vehículo de un fontanero se para, su negocio se para. Por eso nos centramos tanto en conseguir mantener esos vehículos en la carretera y reducir el tiempo de inactividad porque detiene su negocio. Y eso es de media como 500 o 600 euros al día de pérdida de beneficios", subrayó el directivo.