
Nuestra prueba de esta semana corresponde al Nissan Qashqai 1.3, una nueva generación del SUV compacto de referencia equipado con tecnología mild hybrid y por ello con etiqueta "Eco".
El Nissan Qashqai es la referencia del vehículo todocamino, más que nada porque fue el que creó este tipo de vehículo hace ya 15 años. Y ahora estos vehículos más altos, más versátiles en su utilización y con unas ciertas opciones de conducción fuera de la carretera, son los que dominan el mercado. Ningún fabricante, hasta Ferrari, puede estar sin un coche de estas características en su gama.
Por ello, el Nissan Qashqai lleva 14 años dominando el mercado, pero con la llegada de la tercera generación se enfrentaba al gran reto de transformar el concepto del coche ganador en un nuevo tipo de vehículo, más moderno, funcional y también más electrificado.
Para ello, ha desarrollado un nuevo Qashqai que es muy parecido al anterior en su estética, pero que es completamente nuevo, más electrificado, con mecánicas híbridas y en el que desaparece la motorización de gasóleo. Y lo más importante, aporta una nueva manera de entender el coche eléctrico, con el sistema e-power.

El nuevo Qashqai cuenta con una plataforma, que ahora es más rígida, lo que permite una conducción más dinámica y precisa. Y también es más ligera, lo que repercute en unos consumos mejores.
Etiqueta "ECO"
Ahora la gama cuenta con dos opciones de gasolina, de 140 y 158 caballos, muy similares entre sí, y en ambos casos con tecnología mild hybrid, o microhíbrida. Con ello, este SUV compacto dispone ahora en todas sus versiones de etiqueta "Eco".
Pero sobre todo el gran cambio se llama e-Power, un sistema que proporciona una conducción 100% eléctrica en todo momento, pero en el que la electricidad para mover el vehículo se produce con un motor de gasolina en el propio coche. Este sistema permite un ahorro de consumo, pero sobre todo proporciona una conducción siempre eléctrica. Con ello, los usuarios se pueden acostumbrar a esta nueva forma de movilidad. Un sistema innovador, único en el mercado, que habrá que ver cómo afecta a las ventas del modelo.
Vayamos ahora con nuestra prueba, que corresponde con la versión más potente de gasolina, con el propulsor de 158 caballos. La gran diferencia entre las dos variantes, 140 y 158 caballos, es que la primera solo puede estar asociada con el cambio manual de seis marchas y con la tracción delantera. El más potente., sin embargo, se ofrece con las dos opciones de cambio, manual o automático y con tracción delantera o a las cuatro ruedas.

La marca japonesa ha preparado muy bien esta tercera generación del Qashqai, que estrena una nueva plataforma en Europa, la CMF-C. Con ella se consigue un aumento de la rigidez mientras que se aligera el peso en 60 kg respecto a la anterior generación. Un aspecto importante en la lucha por reducir el consumo y las emisiones de los vehículos.
Electrificación
Este modelo forma parte de una gran ofensiva Nissan por el segmento todocamino, con el nuevo Juke y el nuevo Qashqai a los que se sumó el Ariya, su primer vehículo 100% eléctrico del segmento todocamino. Este último es un vehículo con un estilo muy moderno y con importantes avances hacia la conducción autónoma.
Pero vayamos con el nuevo Qashqai que hemos probado, el 1.3 más potente con tracción 4x4 y cambio automático. Este último es un sistema de variador constante optimizado para ofrecer mejor agilidad de marcha, sin renunciar a unos consumos ajustados.
La nueva plataforma CMF-C es sin duda una de las claves del nuevo modelo, porque aporta un 41% más de rigidez, lo que permite un mejor dinamismo. Las suspensiones pueden ser más firmes sin perder por ello en confort de marcha, lo que repercute en un comportamiento dinámico más preciso. El nuevo Qashqai ofrece dos esquemas diferentes de suspensión trasera. Por un lado las variantes de tracción delantera con llantas de hasta 19 pulgadas montan un sistema de barra de torsión, similar al empleado hasta ahora pero mejorado. Y las de tracción 4x4 incluyen un completo y efectivo sistema multibrazo.

Este último es el que montaba nuestro coche de pruebas y ofrece un excelente comportamiento. Lo mejor es que combina un gran confort de marcha con una estabilidad magnífica. Es más, su calidad de rodadura es muy superior a la de su antecesor, y le sitúa, en este aspecto, en un segmento superior del mercado, comparable con los vehículos del segmento premium.
Motor perezoso
Sin embargo su motor es algo más limitado, por su cilindrada. Es un motor que sube bien de vueltas en el momento en el que superamos las 1.800 revoluciones, pero antes se muestra un poco perezoso. No hay que olvidar que es un coche grande, y que, aunque su plataforma es más ligera, el incremento de equipamiento hace que en realidad su peso sea similar al del anterior.
El cambio manual funciona muy bien, como pude comprobar en la presentación del vehículo. Pero también se ofrece como opción para este motor el cambio X-Tronic. Es de tipo CVT, como en el anterior, pero que ha sido reajustado en el centro técnico de Nissan en Barcelona para adaptarse a los gustos de los conductores europeos. Con ello, se hace más ágil y con menos resbalamiento típico de este tipo de cambios. Es muy diferente a los habituales CVT y ofrece más agilidad de marcha.
En este caso ofrece dos maneras de usarse. Si conducimos suave, pisando poco el acelerador, es el clásico cambio de variador, pero si aceleramos con fuerza entonces actúa como si tuviera marchas prefijadas y va dando los saltos entre marchas. Con este modo de uso da la sensación de que estamos conduciendo un coche con cambio de doble embrague, por su eficacia. Y un detalle que me gusta es el selector de modos de conducción situado por detrás de la palanca, muy fácil de accionar.

El nuevo Qashqai aporta una mayor sensación de aplomo que su antecesor. Sin duda esa mayor rigidez de la plataforma, junto con unas suspensiones más firmes que permiten sujetar la carrocería, sin balanceos, pero sin perder confort para sus ocupantes, son sus claves. Un coche muy equilibrado para todo tipo de situaciones.
Autónomo
Un tema destacado en el nuevo Nissan es su sistema avanzado de conducción semiautónoma. El sistema ProPilot acerca la conducción autónoma y permite hacer un cambio de carril en autopista o autovía sin mover el volante, aunque este sistema no es legal, de momento, en Europa, por lo que no se incluye inicialmente.
La gama ofrece cuatro opciones mecánicas. El punto de partida es la variante de 140 caballos manual. Para acceder al de 158 el coste adicional es de 1.200 euros, para pasar a la variante con cambio X-tronic el sobrecoste es de 1.900 euros. Y para la versión tope de gama, con tracción 4x4, hay que pagar 2.500 euros adicionales. Es decir, la diferencia entre el básico de 140 CV y el tope de gama con tracción 4x4 es de 5.600 euros.

Por lo que se refiere a terminaciones, hay 5 opciones que parten del Visia, solo disponible con el motor más pequeño. En cualquier caso, el equipamiento de serie del nuevo Qashqai es muy completo ya que desde el básico aporta control de crucero adaptativo, frenada de emergencia y asistencia para evitar el ángulo muerto, entre otras muchas cosas.
Ficha Técnica
Nissan Qashqai 1.3
Motor de gasolina: 4 cilindros en línea
Potencia máxima: 158 CV
Cilindrada: 1.333 cc
Combustible: gasolina
Velocidad máxima: 198 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h, 9,9 segundos
Cambio: Automático CVT
Tracción: 4x4
Consumos homologado WLTP en ciclo combinado: 6,9 litros.
Dimensiones (longitud/anchura/altura), 4,42 x 1,85 x 1,63 metros
Capacidad maletero: 480 litros
Peso en vacío: 1.545 kg
Precio: 39.500 euros