
El año del 50 aniversario de la marca BMW M está llegando a su fin. La división deportiva de la firma alemana ha celebrado esta fecha con doce meses llenos de productos destacados e importantes lanzamientos, como la serie limitada BMW M 50 Aniversario de su modelo M4, de la que llegaron 20 unidades a España.
Para finalizar las celebraciones, BMW ha presentado otra serie especial de 50 unidades y que definen como la más exclusiva que "haya producido jamás la marca". La edición especial del BMW 3.0 CSL se ha desarrollado con la intención de combinar cinco décadas de experiencia en carreras.
El conocido como 'Batmóvil', la versión de carreras del BMW 3.0 CSL con potencia de hasta más de 200 caballos, ganó el Campeonato Europeo de Turismos durante su temporada inaugural en 1973. Dos años más tarde, inició un lustro de victorias de forma consecutiva desde 1975 a 1979.
Ahora, el BMW 3.0 CSL sigue los pasos de su histórico antecesor. El modelo, definido como coupé, deportivo y ligero (CSL), tiene las proporciones de coupé de la marca en un diseño de tres volúmenes.
En el diseño, destacan los anchos paneles laterales que está desplazados en diagonal y las amplias paredes laterales. También los anchos pasos de rueda que ofrecen espacio para las ruedas producidas exclusivamente para el BMW 3.0 CSL. Las llantas que tienen un diseño de radios en Y de 20 pulgadas en el eje delantero y de 21 en el eje trasero llevan el número 50 grabado en los flancos de los neumáticos.
La reinterpretación de este icono de dos puertas cuenta con un frontal, situado en una posición baja, que destaca por su deportividad. Dos huecos en el faldón delantero recuerdan a las tomas de aire del modelo de los años setenta, con el objetivo de que los sistemas de propulsión tengan una buena refrigeración.

Los faros BMW Laser Light de color amarillo se encienden tanto al desbloquear las puertas como cuando se activan las luces bajas y altas, haciendo referencia a los coches de carreras GT. Además, tanto los bordes de las ventanillas laterales como el marco de los riñones están acabados en aluminio satinado.
En la trasera, el elemento que destaca es el alerón trasero, que se encuentra encerrado en el lateral y traduce el aspecto característico del 'Batmóvil' a un lenguaje moderno. Los faros traseros también cuentan con una innovadora tecnología de iluminación.
Cada BMW 3.0 CSL ha contado con un proceso específico para la pintura con el objetivo de dotar a cada pieza de un diseño cromático característico de los coches de carreras clásicos. Así, el modelo llega con un acabado de pintura Alpine White y una decoración de franjas en los colores característicos de la marca M.
560 caballos
El BMW 3.0 CSL combina transmisión manual, sistemas de tracción trasera y un motor de seis cilindros en línea que es el más potente jamás utilizado en un automóvil BMW M homologado para carretera.
La versión del sistema de propulsión con tecnología M TwinPower Turbo, desarrollada en exclusiva para el BMW 3.0 CSL y que se basa en la misma tecnología que el propulsor actual coche ganador del DTM, ofrece una potencia máxima de 560 caballos. El propulsor está asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades.
El BMW 3.0 CSL incorpora componentes de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) en prácticamente todas las secciones de la carrocería. Concretamente, el techo, el capó, la tapa del maletero, los faldones delanteros y traseros son completamente de carbono.

En el interior también destaca el uso del carbono, ya que cuenta con asientos integrales M de fibra de carbono ofreciendo inserciones extraíbles en los reposacabezas. Las superficies de los asientos en Alcántara negro y los cinturones de seguridad M se combinan con un volante en Alcántara M, un revestimiento del techo en antracita, Alcántara negro y superficies de carbono mate.
Las costuras de contraste y otros detalles en blanco se corresponden con la pintura exterior del BMW 3.0 CSL. o. Las molduras interiores mate en acabado de fibra de carbono presentan una numeración secuencial para cada una de las 50 unidades disponibles.
Tres meses para producir la serie
La producción de todos los vehículos durará tres meses, ya que cada uno de ellos pasa por ocho ciclos de montaje, un procedimiento de unos diez días. La serie se producirá en Dingolfing, el mayor centro europeo de producción de la compañía, de la mano de un equipo de 30 técnicos que se encargarán de la configuración y montaje de cada vehículo.

Además de las exhaustivas pruebas de calidad y funcionamiento y de las pruebas de puesta a punto de la dinámica de conducción en una amplia gama de condiciones, desde el tráfico urbano hasta las carreteras y autopistas, pasando por el circuito de carreras, el BMW 3.0 CSL también se ha sometido a exhaustivas pruebas aerodinámicas.
Se dedicaron unas 200 horas de trabajo a optimizar el flujo de aire y el equilibrio aerodinámico del vehículo, incluyendo 50 horas en el túnel de viento del Centro de Pruebas Aerodinámicas del Grupo BMW. Además, dos vehículos de preproducción del BMW 3.0 CSL tuvieron que someterse a una prueba de seguridad en forma de choque frontal y lateral para cumplir los requisitos legales de la carretera.