Motor

'El cuarto pasajero' y el protagonismo de un coche

  • Fruto de la colaboración entre Volvo Ibérica y Álex de la Iglesia
  • Los primeros contactos fueron en 2019

En la última película de Álex de la Iglesia, 'El cuarto pasajero', recién estrenada, uno de los grandes protagonistas es un automóvil. En concreto, un Volvo XC60, a través de un viaje entre Madrid y Bilbao lleno de aventuras.

Fue a mediados de 2019 cuando la productora de la última película de Álex de la Iglesia, 'El cuarto pasajero', se puso en contacto con la filial española de Volvo para ofrecer una colaboración en su nuevo proyecto.

Pero lo importante en este caso era que, contrariamente a lo que ocurre habitualmente cuando una productora busca una colaboración con una marca de coches, no se buscaba solo un vehículo para filmar unas imágenes. Lo que se necesitaba era un verdadero protagonista para el nuevo film del director español.

Tres de los responsables de la filial española tuvieron la oportunidad de leer el guion de manera previa, antes de decidir si finalmente entraban en el proyecto. Se analizaron las escenas para que el coche siempre saliera bien parado, que no hubiera acciones extrañas, que no se incumplieran las normas.

También hubo varias reuniones entre José María Galofré, máximo responsable de Volvo Ibérica, y el director Alex de la Iglesia. Fue igualmente importante que se trataba de una película divertida, una comedia con un final feliz, en la que no se denostaba a ningún colectivo. Por todo ello, finalmente Volvo decidió dar el visto bueno al proyecto.

A partir de ese momento los responsables de la marca sueca y de su filial española, tras analizar concienzudamente los contratos, decidieron dar el paso adelante. Desde entonces, empezaron a trabajar porque era mucho más que la colaboración habitual para otras películas de cine o televisión.

En este caso se trataba de que toda la película transcurre en el coche, en un viaje organizado a través de la compañía BlaBlaCar. En este desplazamiento entre Madrid y Bilbao, los cuatro protagonistas iban a vivir una complicada historia. Pero siempre, a lo largo de toda la película, con el Volvo XC60 como gran protagonista de una aventura tan extraña.

De hecho, Volvo tenía que entregar tres coches diferentes para la grabación, que tenían que ser idénticos en todos los aspectos. No solo en color, sino tapicería o equipamiento, y hasta el más mínimo detalle.

La razón, que había que grabar muchas imágenes, pero sobre todo en muchos casos eran del interior del vehículo, donde transcurre toda la historia. Las exigencias de la productora llegaron a tener que cortar un coche por la mitad para poder hacer las grabaciones de los distintos planos del interior bien hechas.

Los responsables de la filial española de Volvo estuvieron todo el momento pendientes de la grabación para supervisar cada detalle. Para Volvo fue un trabajo duro a lo largo de meses, en los que tuvieron que hacer un seguimiento casi diario del funcionamiento de los vehículos durante las grabaciones.

Pero todo funcionó a la perfección y el resultado para Volvo ha sido muy bueno. La anterior ocasión en la que la marca sueca participó de una manera más amplia en una grabación de una película fue también en otro film de Álex de la Iglesia. En concreto, Airbag. En este caso era una película extraña y muy diferente.

Esta nueva película estrenada hace solo una semanas, El cuarto pasajero, representa la historia de un hombre que realiza viajes con el servicio BlaBlaCar y que está locamente enamorado de una mujer a la que llevó un día y, desde entonces, no piensa más que en estar con ella. A lo largo de más de una hora y media se pueden ver las distintas experiencias de un viaje de Madrid a Bilbao que da mucho de sí, la verdad. Si pueden, vayan a verla, porque merece la pena.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky