Desarrollado para ocio y negocio, el Ranger Raptor es la versión más extrema de la gama pick-up de Ford. No solo por su completo equipamiento, también por la extraordinaria potencia de su motor y la excepcional puesta a punto del chasis, con suspensiones eficaces, gran altura al suelo y neumáticos específicos.
Más que un vehículo de trabajo, que también, el Ford Ranger Raptor está pensado para la diversión y el entretenimiento fuera de carretera, ya que ha sido desarrollado por Ford Performance, la división de la marca especializada en vehículos de competición, con componentes específicos para mejorar el comportamiento fuera de carretera. No obstante, admite una carga máxima de 650 kg, algo menos de lo habitual en este segmento, que suele rondar la tonelada.

Actualmente hay pocos modelos de su categoría en el mercado capaces de ofrecer grandes aptitudes fuera de la carretera. Realmente tendríamos que centrarnos únicamente en el Jeep Gladiator, aunque es algo más largo y solo se ofrece con motor diésel, menos potente que el del Raptor.
Llamativo por fuera y por dentro
La nueva edición, mucho más impactante que la anterior edición y con profundos cambios en el exterior, mecánica y habitáculo, mide 5 metros de longitud, 2 m de anchura y 1,92 m de altura, si bien lo más llamativo es su excepcional altura libre al suelo, con 26,5 cm. Esta altura se debe en gran parte a los neumáticos específicos «Mud Terrain» 285/70 montados sobre llantas de aleación de 17 pulgadas. Hereda algunos rasgos característicos de su hermano mayor, el F-150, y un interior mucho más moderno y funcional en el que toma protagonismo una pantalla multifunción de grandes dimensiones que sirve para manejar gran parte de las funcionalidades del modelo.

Muestra una parrilla tremenda con las letras de la marca inscritas en tamaño gigantesco, paragolpes llamativos, así como ganchos de arrastre y bola de remolque de serie, plancha inferior protectora de acero de 2,3 mm, suspensiones con amortiguadores Fox específicos, etc. Opcionalmente puede contar con arco tubular en la caja (600 euros) y persiana eléctrica enrollable para la zona de carga y recubrimiento «liner», por 2.150 euros. Junto a diferentes tonos de pintura –lisos o metalizados- y a unas pegatinas decorativas para la carrocería, son las únicas opciones que ofrece el Ford Ranger Raptor.
También incluye un equipamiento de primer orden, con volante calefactado, faros matriciales led, cuadro de instrumentos digital de 12,4 pulgadas, pantalla central multimedia táctil de 12 pulgadas, modem FordPass Connect con sistema de actualización de software, conectividad inalámbrica con Android Auto y Apple CarPlay, equipo de sonido B&O de 10 altavoces, sistema SYNC 4A, carga inalámbrica para smartphones, entre otros.

Dispone de una fila de seis interruptores en el techo preparados para poder accionar diferentes accesorios que se monten posteriormente, como luces, compresor de aire, nevera, etc. Incluye una toma de corriente Schuko de 230 V (400 W) y dos conectores USB para alimentar pequeños dispositivos electrónicos.
En la zona de carga, que tiene una profundidad de 1,5 m, una anchura de 1,2 m y una altura de 53 cm hasta la persiana, incorpora también tomas de corriente de 230 V (400 W) y 12 V (180 W).
Motor potente
Inicialmente está disponible con motor de gasolina V6 3.0 Ecoboost biturbo, que proporciona 292 CV de potencia. Dispone de función «anti-lag», que mantiene la presión del turbo hasta de 3 segundos para evitar retraso en la respuesta al volver a acelerar cuando se circula en el modo «Baja», el más prestacional de los siete disponibles: Normal, Sport, Resbaladizo, Rocas, Arena, Barro/Surcos y Baja. Todos ellos permiten modificar la respuesta del acelerador, ABS, dirección, transmisión, control de tracción y estabilidad y sonido del motor.

También es configurable a voluntad el sonido del motor mediante un botón en el volante: Silencioso, Normal, Sport y Baja, este último, especialmente potente y llamativo, similar al de modelos de competición de gran cilindrada.
Cuenta con caja de cambios automática de 10 marchas y dispone de levas de magnesio en el volante, además de caja reductora. Todo el sistema de transmisión se maneja desde una ruleta selectora que permite elegir entre tracción trasera o total de forma automática o manual y en marchas largas o cortas. Además, desde la pantalla central se puede bloquear el diferencial delantero, el trasero o ambos, lo que aumenta significativamente la capacidad offroad en zonas complicadas. También ofrece la función Trail Control, un regulador de velocidad específico para circular por terrenos escarpados, ajustable entre 2 y 15 kilómetros por hora, capaz de estabilizar el vehículo a una velocidad concreta y mantener la inercia en zonas trialeras.

Más adelante, a mediados de 2023, se ofrecerá también con motor diésel 2.0 biturbo de cuatro cilindros y 205 CV de potencia para clientes que busquen una utilización más económica, pues la versión de gasolina 3.0 homologa un consumo de combustible de 13,6 l/100 km, anuncia una velocidad máxima de 180 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos.
Gran capacidad offroad
En carretera es capaz de ofrecer un brillante nivel de prestaciones, si bien es cierto que ni los neumáticos que monta son los ideales para este cometido ni la envergadura y peso del conjunto favorecen el dinamismo, ya que supera las 2,5 toneladas. Tampoco es lo que se busca en un modelo de estas características.
Sin embargo, el secreto del Raptor se encuentra en su excepcional capacidad para circular fuera de carretera, tanto en pista rápida como en zonas trialeras, donde el trabajo y el recorrido de las suspensiones, acompañado del nivel prestacional del motor de gasolina, permiten circular con solvencia. La excepcional puesta a punto de la suspensión es capaz de «digerir» con enorme facilidad cualquier tipo de irregularidad del terreno, por complicado que sea, transmitiendo enorme confianza al conductor.

La posibilidad de bloquear los diferenciales, junto a la altura libre al suelo, los pronunciados ángulos de ataque y salida, la potencia del motor, la capacidad de tracción en marchas cortas y la adherencia de unos neumáticos especializados para circular por campo, hacen que prácticamente pueda pasar por cualquier zona.