La movilidad eléctrica es una tendencia a futuro. A día de hoy, las empresas se enfrentan a múltiples dudas puesto que es el canal de entrada de los vehículos eléctricos. La experiencia de uso, la infraestructura de recarga, el mantenimiento de los mismos y el futuro de los talleres son solo algunas de ellas.
La movilidad eléctrica ha llegado al sector de la automoción para quedarse. Desde las instituciones comunitarias ya se ha fijado la fecha en la que dejarán de comercializarse vehículos de combustión interna (diésel y gasolina): 2035. Esto supone cinco años de adelanto respecto a la anterior legislación. Ante este nuevo escenario, las empresas han de incorporar en sus flotas este tipo de vehículos. No obstante, los retos a los que se enfrenta la movilidad eléctrica son amplios. Esta fue una de las conclusiones alcanzadas en el Observatorio Empresarial 'Retos de la movilidad eléctrica: Infraestructuras, flota y mantenimiento" celebrado por elEconomista.es y que contó con la colaboración de Norauto.
Para el responsable de B2B y Partenariado de Norauto España, Jean Miguel Escobar, la movilidad eléctrica en España se recoge en una Ley que no se aplica. El directivo ha apuntado que para acelerar en la movilidad eléctrica se necesita a los poderes públicos, porque "su apoyo es esencial para avanzar".
La directora de Operaciones de Arval, Arantxa Hernando, reconoció que la movilidad eléctrica "está despegando". En su opinión, hay "algunas barreras de entrada, como el precio, pero fundamentalmente la infraestructura de recarga, la cual tiene que mejorar por 10".
Y es que España se sitúa a la cola de Europa en lo que respecta al desarrollo de la electromovilidad, que mide la penetración de vehículos electrificados y la instalación de infraestructura de recarga de acceso público. Por ello, el director B2B VO de Stellantis Iberia, Ricardo de Lombas Rodriguez-Monte, considera que el desarrollo de la movilidad eléctrica en España está "retrasada".
En la misma línea se pronunció el Head of Business Intelligence & Consultancy de ALD España, Salvador López, quien consideró que "son los empleados los primeros que piden a la empresa que les provean de vehículos eléctricos, pero los gestores de las flotas, cuando llega el momento de dotar de infraestructuras a esos vehículos, se encuentran con el problema de que no hay". De esta manera, para el directivo de ALD se trata más "de un tema de reguladores que de concienciación".
Asimismo, el director de Marketing y del Programa de Vehículos Eléctricos de Europcar Mobility Group en España y Portugal, Raúl Vázquez, apuntó que en lo relativo a la movilidad eléctrica "no hay marcha atrás", al tiempo que señaló que "la movilidad ya no significa tener coche en propiedad".
Preparación
Ante esta situación, las empresas llevan a cabo tareas de preparación para adaptarse a esta nueva realidad de la movilidad. Una realidad en la que todos los ponentes coincidieron en que las empresas ya están preparadas. No obstante, Hernando explicó que "dentro de la gran empresa hay que hacer un gran cambio logístico y operativo".
"Las empresas están convencidas de las ventajas del vehículo eléctrico, tanto económicas como de seguridad", destacó Escobar. El directivo de Norauto España también reveló que a día de hoy "nos encontramos con problemas de autonomía, de recarga y las empresas, por mucho que estén convencidas del uso de los vehículos eléctricos, se resisten".
El directivo de Stellantis Iberia también apuntó en esa dirección, al tiempo que reveló otro tema importante: el de los valores residuales de un vehículo eléctrico. "No podemos olvidar que los valores residuales son buenos desde hace tres años. Hemos atravesado el desierto porque las compañías financieras tienen que tener el retorno de un riesgo", dijo De Lombas.
En relación al mantenimiento y reparación de los vehículos eléctricos, López detalló que "el 50% de las averías de los vehículos corresponden al motor de combustión. En el momento en el que lo eliminas, no solo reduces costes, sino que también reduces entradas a taller, los tiempos, todo".
La directora de Operaciones de Arval, por su parte, quiso recordar que en la actualidad "no hay un parque eléctrico con suficiente volumen para saber cuál es el coste real ni se conoce la ratio de mantenimiento adecuada". Una situación que mejorará con la penetración de este tipo de modelos.
Infraestructura
La infraestructura de carga es uno de los hándicaps con los que cuenta el vehículo eléctrico. Escobar recordó que "Norauto cuenta con una red de 240 autocentros, con la unión entre Midas y Norauto, donde se ofrecen todos los servicios y productos necesarios para el vehículo eléctrico". De hecho, "para complementar esta oferta estamos instalando puntos de recarga en nuestros centros".
Vázquez, por su parte, sí reconoció que la red de recarga para estos vehículos es "insuficiente". Pese a ello, insistió en que "todos los casos de uso que necesite una solución de movilidad no requieren un punto de recarga". El directivo de Europcar Mobility Group apostilló que "la mayoría de los vehículos cubren la autonomía necesaria para los viajes corporativos", por lo que lo mejor es que "cada empresa tenga en cuenta todas las necesidades de movilidad que tiene".
El directivo de ALD España también puso cifras a la realidad que vive la movilidad eléctrica. Según un estudio de la patronal europea de fabricantes (Acea) de marzo de este año al que hizo mención López, "si queremos garantizar la movilidad eléctrica dentro de la Unión Europea (UE), hay 7,6 millones de puntos de recarga pendientes de instalación en la UE, lo que implica instalar 14.000 puntos de recarga semanalmente hasta el año 2030. Lo más grave de todo es que estamos al 11% de la consecución de los objetivos".
De otra parte, Arantxa Hernando apuntó a la "planificación" como clave de la movilidad. Y es que "la movilidad en general requiere cierta planificación para la que en general no estamos preparados a día de hoy. Es un cambio de mentalidad el que hay que hacer".
Talleres
En relación a cómo utilizar la red de talleres para incrementar la infraestructura de recarga, Jean Miguel Escobar insistió en que estos puntos se pueden aprovechar en la visita a los autocentros de Norauto o en los centros comerciales donde estamos ubicados.
No obstante, Ricardo de Lombas hizo hincapié en que no le gustaría que, "una vez más, los fabricantes y los talleres tuviésemos que ser los encargados de decir dónde están los puntos de recarga en España".
Desde Arval y ALD Automotive, dos de las grandes empresas de renting más importantes, sí que señalaron a la iniciativa privada. De esta forma, para Arantxa Hernando se trata de "una inversión nuestra para impulsar la movilidad eléctrica pero no puede ser la base, aunque sí es necesario. Asimismo, Salvador López apuntó que "la iniciativa privada va empujando al regulador a que actúe".
En la misma línea se pronunció el directivo de Europcar. "A las empresas nos toca empujar. Hay que hacer una inversión. Los clientes corporativos nos piden una flota eléctrica pero también una solución de recarga", detalló Raúl Vázquez.
En definitiva, el papel corporativo en la penetración de la movilidad eléctrica se presenta como un baluarte para que este tipo de tecnología llegue a un mayor público. Las empresas se encuentran en la actualidad con dificultades en este escenario, ya que se trata de un nuevo paradigma. Pese a ello, los ponentes coincidieron en que el regulador tendría que tener un papel más activo.