
Este próximo viernes, Aston Martin mostrará por primera vez el DBR22, un espectacular prototipo de diseño para un coche sin techo de dos plazas con motor V12 de 715 CV. Un coche con el que celebra la tradición de los vehículos de este tipo de la marca británica, con referentes como el DB1 o el DB3S y que podría llegar a la producción en serie limitada.
Con motivo de la Semana del Automóvil de Monterey, en la que cada año se muestran algunos de los coches más admirados del mundo, Aston Martin desvelará un prototipo espectacular, el DBR 22. Representa el último de una larga lista de proyectos extraordinarios gestionados a través de la división de coches más exclusivos y hechos a medida de la marca, Q by Aston Martin.
Esta división celebra en 2022 una década de fabricación de coches exclusivos, casi únicos, para los coleccionistas y expertos del mundo del motor. Diez años con la construcción de vehículos como el Aston Martin Victor o de series especiales muy limitadas, como el Vulcan, limitada a 24 unidades, o el Vantage V600, limitada a solo 14 vehículos. Por ello, la vía ideal para producir un coche en serie limitada a partir de este espectacular biplaza DBR22 sería con la división Q by Aston Martin.
Al combinar el arte clásico de la construcción de carrocerías con los materiales más avanzados y tecnologías de fabricación de vanguardia, el DBR22 es una combinación de pureza de diseño, precisión de ingeniería, rendimiento deslumbrante y verdadera pasión. Un coche que podría llegar a la producción en el 109 aniversario de la fundación de la legendaria compañía.

Con proporciones clásicas y curvas musculosas e inmaculadas, el DBR22 demuestra la tradición de toda la vida de Aston Martin construyendo vehículos deportivos de cabina abierta. Vehículos como los DBR1 o DB3S, pero expresado con una nueva y dinámica versión.
El DB3S representa una parte importante de la historia de competición de Aston Martin. Presentada en 1953, la carrocería DB3S de aleación de Frank Feeley se hizo conocida por sus curvas y su eficiencia aerodinámica. Esto hizo que este modelo fuera un serio aspirante a la victoria en las 24 Horas de Le Mans.
Ganó en Le Mans
Pero sin duda el punto álgido de la marca fue el DBR1, que se convirtió en uno de los Aston Martin más importantes de todos los tiempos. Ganó varias carreras notables, entre ellas Le Mans en 1959. Conducido por Carroll Shelby y Roy Salvadori, permitió al equipo Aston Martin obtener la victoria final esa temporada al ganar el Campeonato del Mundo ese mismo año.
El concepto de diseño DBR22 muestra una carrocería completamente nueva hecha por los diseñadores de Aston Martin. Su forma excepcional se crea a partir de un número mínimo de paneles de carrocería y le proporciona un aspecto esculpido y musculoso. El resultado, una combinación suave de excepcional dramatismo y elegancia, con varias características de diseño únicas.
Destaca su parrilla delantera que incorpora un diseño único de fibra de carbono en lugar de las formas habituales en los modelos de producción en serie de Aston Martin. Un nuevo diseño inspirado en los DBR1 y DB3S. Eso le proporciona una identidad única, basada en la herencia de Aston Martin, pero que usa esta inspiración para crear un diseño contemporáneo.

El capó cuenta con una gran salida de aire en forma de herradura, empotrada, para facilitar el flujo de aire del motor V12 Twin-Turbo de 5.2 litros que se encuentra debajo. Esta línea larga e ininterrumpida del capó atrae la atención hacia la cabina, sobre el deflector de viento y los delicados espejos, que están montados en la parte superior de las puertas con brazos delgados de fibra de carbono.
Emplea llantas de aleación de 21 pulgadas, con un diseño único de 14 radios creado especialmente para el DBR22. Son llantas muy ligeras con un buje de bloqueo central derivado de las utilizadas en competición.
Clásico y moderno
La cabina del DBR22 continúa la fusión de enfoques clásicos y contemporáneos con una notable utilización de materiales como cuero y fibra de carbono. Se inspira en los interiores de los coches de competición antiguos. Pero añade un toque de elegancia y exclusividad y también un estilo moderno. Suaves pieles envuelven el tablero contemporáneo, que cuenta con su pantalla digital.
Todo en el DBR 22 es espectacular, como pueden ver en las fotos que acompañan esta información, pero sin duda la clave de este modelo, y de cualquier Aston Martin, es su motor. Se trata de un V12 de 5,2 litros con doble turbocompresor, con lo que este prototipo no es solo diseño, sino también eficacia y deportividad.
Sus datos básicos anunciados por el fabricante son 715 caballos y un par motor de 753 Nm. Con ello sus datos de prestaciones son impresionantes, y más aún para un coche sin techo: acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y su velocidad máxima es de 319 km/h, unas cifras que resultan aún más llamativas si tenemos en cuenta que se trata de un coche sin techo.
Esperemos que tras su exhibición en Monterrey, las buenas críticas que seguro obtendrá permitan que los directivos de la marca den luz verde a este proyecto, aunque en cualquier caso será una serie muy limitada, y siempre desarrollada y construida por Q by Aston Martin.