Los resultados del fabricante de vehículos eléctricos Rivian siguen siendo bastante decepcionantes, con unas pérdidas de 1.700 millones de dólares en tan solo tres meses, desde abril hasta junio, y de más de 5.500 millones en el acumulado de lo que llevamos de año. Sin embargo, todo esto parece no preocupar en exceso a los dueños de la compañía.
Según los expertos e inversores, que también coinciden con las altas esferas de Rivian, estos resultados tan alarmantes (las acciones de Rivian cayeron más de un 50% entre enero y junio) no suponen ningún peligro cuando la marca cuenta con 15.500 millones de dólares en efectivo y casi 100.000 pedidos acumulados.
"Para Rivian, hasta ahora todo va bien", aseguró James Womack, miembro del MIT (en español, Instituto Tecnológico de Massachusetts). De hecho, cree que si Rivian hubiera abierto su planta de Georgia (EEUU) podrían haber perdido más dinero.
Uno de los objetivos que tiene Rivian entre ceja y ceja es el de instalar una planta en Georgia por un valor de 5.500 millones de dólares, que podría llegar a producir 400.000 vehículos al año. Aunque por ahora la firma está centrada en seguir reconstruyendo una antigua fábrica Mitsubishi en Normal, Illinois.
"Creemos que Rivian está en una excelente posición para capturar la afluencia masiva de la demanda actual y futura de vehículos eléctricos", señaló el pasado viernes el analista de Wedbush, Daniel Ives, tal y como recoge la CNN.
Ives señala que Rivian está en camino de cumplir su objetivo de producir 25.000 vehículos este año como prueba de que está comenzando a dar un giro en su política. Bien es cierto que esta cifra no tiene nada que ver con la producción de Tesla (930.422 automóviles en 2021), su gran rival, pero es un crecimiento significativo ya que Rivian produjo solo 1.015 coches en 2021.
Desde Rivian creen que en esta etapa existen otros elementos en los que poner el foco, en detrimento de los ingresos y pérdidas. Se refieren a sus modelos eléctricos y, sobre todo, cómo hacen sentir a los consumidores.
