El sector del rent a car da comienzo a un nuevo ejercicio que volverá a estar marcado por la escasez de vehículos. Pero este año se va a caracterizar por una alta demanda en comparación con 2020 y 2021.
De esta manera, si sus vacaciones son en agosto y su destino son las Islas Canarias, Islas Baleares o Málaga y aún no ha llevado a cabo la reserva de un vehículo, puede darlo como misión imposible.
Y todo ello porque la cadena de producción aún no ha recuperado los niveles previos a la pandemia. Por un lado, las factorías siguen sin semiconductores, lo que condiciona la fabricación. Ante esta situación, los fabricantes priorizan unos canales de venta más rentables que otros. Así, el canal más perjudicado ante esta situación es el de los alquiladores, ya que todos los esfuerzos se centran en los particulares.
A estas alturas del año, el rent a car solía ser el responsable de entre el 19% y el 20% de las matriculaciones de vehículos. En el primer semestre de este año, las ventas por parte de este canal se han situado en el 14,4%, con un total de 59.035 unidades matriculadas, según datos de las patronales de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y distribuidores oficiales e independientes (Ganvam).
Desde la Federación Nacional Empresarial de Alquiler de Vehículos con y sin conductor (Feneval) explican a elEconomista.es que la flota actual del rent a car se sitúa entre enero y mayo en las 470.000 unidades, mientras que en el mismo periodo del ejercicio anterior alcanzaba los 457.000 vehículos. La principal diferencia para este año es que las previsiones de llegada de turistas internacionales son más elevadas que las que hubo a lo largo de 2021.
Así, el presidente de la patronal, Juan Luis Barahona, reconoce a este diario que "en 2021 vino a España un total de 28,2 millones de turistas extranjeros mientras que en 2019 vinieron 83 millones. Este año vendrá el 80% de los turistas de 2019, lo que supone entre 64 y 65 millones de visitantes".
Coches más caros
Barahona reconoce que "este año lo que está pasando es que no tenemos los descuentos que solíamos tener y ahora estamos comprando, prácticamente, a precios de un particular, lo que eleva los costes entre un 25% y un 30%". Un coste que va a repercutir directamente en el cliente, ya que "los costes de transporte son mucho más caros, los coches son mucho más caros, nuestros costes operativos han subido mucho. Obviamente, eso cualquier empresa lo repercutirá en el cliente".
Preguntado por si este será el peor verano en lo referente a la disponibilidad de coches se refiere desde que comenzó la pandemia, Barahona reconoce que "sin duda". Solo por poner estos datos en contexto, el parque del rent a car entre enero y abril de 2019 ascendía a 550.000 vehículos. Un año después, en pleno confinamiento para contener el Covid la flota se situaba en las 518.000 unidades. La facturación que espera este año el sector del rent a car es de entre 1.400 y 1.500 millones de euros, cifra que dejaría atrás los 1.150 millones logrados en 2021 pero lejos de los 1.800 millones de euros.
En cuanto a las zonas más afectadas por la falta de vehículos, el presidente de la patronal destaca que "es difícil saberlo porque tampoco los turistas van a venir de manera homogénea". No obstante, sí reconoce que "las zonas de turismo inglés parece que se van a llenar, mientras que las zonas de turismo alemán parece que igual se llenan un poco menos".
Además, esta situación no afectará solo al rent a car, sino "a todo el sector del automóvil porque la gran fábrica de coches de kilómetro cero para los concesionarios y es una línea de rentabilidad para ellos es el rent a car". Así, Barahona asegura que "esta situación va a provocar que haya menos vehículos de ocasión en el mercado y va a afectar a toda la red de concesionarios".
Por último, el presidente de Fenerval ha perdido la esperanza de que el Gobierno equipare la tributación del rent a car al IVA turístico, es decir, al 10% y no al 21% actual. Y es que, en su opinión, "el Gobierno no lo contempla ni el Ministerio de Transportes ni nadie".