
La automovilística japonesa Mazda cerró su ejercicio fiscal 2022, comprendido entre los meses de abril y marzo, con un beneficio de 81.557 millones de yenes (608 millones de euros), lo que supone dejar atrás las pérdidas de 238,7 millones de euros registradas en el ejercicio fiscal anterior.
Estas ganancias dejan atrás las estimaciones que tenía la compañía al principio del ejercicio fiscal, cuando estimaba que tendría unos beneficios de 55.000 millones de yenes (264,1 millones de euros).
El beneficio operativo de la compañía se situó en los 104.227 millones de yenes (776,7 millones de euros), mientras que en el mismo periodo del ejercicio anterior el beneficio operativo de la automovilística se situó en los 8.820 millones de yenes (66,5 millones de euros).
La facturación registró un alza del 8,3% en tasa interanual, hasta los 3,12 billones de yenes (23.266 millones de euros). Asimismo, las ventas mundiales de Mazda alcanzaron los 1,25 millones de unidades, lo que supone un 3% menos en tasa interanual.
Previsiones
De cara al ejercicio fiscal 2023, Mazda estima que tendrá unas ganancias de 80.000 millones de yenes (596 millones de euros), lo que supondría un descenso del 1,9% en tasa interanual.
Además, Mazda estima que tendrá un beneficio operativo de 120.000 millones de yenes (894 millones de euros), lo que equivaldría a un alza del 15,1% en comparación con el ejercicio fiscal 2022.
La multinacional nipona prevé alcanzar una facturación de 3,80 billones de yenes (28.316 millones de euros), un 21,8% más en tasa interanual. Asimismo, Mazda estima que en este ejercicio fiscal las ventas mundiales alcanzarán los 1,34 millones de unidades, un 8% más en comparación con 2022.