Motor

Max Verstappen primero y Hamilton décimotercero: lo que cambia la F1 en solo cinco carreras

  • Carlos Sainz y Fernando Alonso, horrible K.O. en la primera vuelta en Imola
Primera curva en Imola... y Ricciardo toca lo justo a Sainz para que aterrice en la grava y termine su carrera.

Max Verstappen lo ganó todo en el Gran Premio de Emilia Romagna, cuarta prueba del Mundial 2022 de Fórmula 1. Leclerc, su gran rival, solo fue sexto, mientras los españoles, Carlos Sainz y Fernando Alonso, tuvieron que abandonar en la primera vuelta. Y Lewis Hamilton, antes conocido como campeón del mundo, solo pudo ser décimo tercero.

El coche número uno, el del vigente campeón del mundo, Max Verstappen, se convirtió en la gran estrella del Gran Premio de Emilia Romagna, en el mítico circuito de Imola, la casa de su gran rival, Ferrari. El neerlandés ganó la carrera de clasificación al esprint del sábado (ocho puntos), logró la vuelta más rápida el domingo (un punto) y se llevó la victoria en la carrera (25 puntos). En total, 34 puntos que suponen un récord: el de más puntos para un piloto en una sola carrera (bien es cierto que el esprint del sábado era el primero que otorgaba ocho puntos al vencedor, por tres el año pasado).

Verstappen, de esta forma, demuestra que, si el coche no falla, es hoy por hoy el mejor piloto. Porque mientras el Red Bull le ha dejado, ha ganado la carrera. Escoltado, como siempre, por un gran Sergio Pérez, que le ha acompañado en lo más alto del podio, y que además propició, con su típica defensa numantina, el error de Leclerc a pocas vueltas del final.

Porque la alegría de Red Bull fue triple: al doblete Vestappen-Pérez en lo más alto del podio, hay que añadir que Charles Leclerc, casi intratable en las tres primeras carreras (dos victorias y un segundo), se vio superado por la presión de no contar por una vez con el mejor coche (Verstappen le mojó la oreja toda la carrera), que cometió un error de principiante en esto de verse favorito, pues asumió una estrategia arriesgada para al menos superar al mexicano y terminar segundo. Y lo que consiguió al final fue... un trompo que terminó con un ligero toque contra el muro de neumáticos, lo que le llevó a tener que cambiar el morro en boxes, con la consiguiente sangría de posiciones (pasó de tercero a sexto) y de puntos. En Ferrari deberían tomar buena nota de que no va a estar tan "chupado" ganar este Mundial. Porque Red Bull cuenta con esas alas de las que presume en su publicidad para volver siempre a la primera línea de combate.

El tercer cajón del podio lo pisó un extraordinario Lando Norris, que ha conseguido invertir, junto al equipo McLaren, el horrible comienzo de los monoplazas papayas. 

Horror en la primera curva

Dejamos para el final la carrera de Carlos Sainz y Fernando Alonso porque ni acordarnos queremos. Los dos, K.O. en la primera curva: Sainz golpeado por Ricciardo (McLaren), con el consiguiente trompo, visita a la gravilla y fin de su carrera; y Alonso golpeado por Schumacher (Haas), con un boquete descomunal en el lateral del Alpine, y fin de su carrera tras llegar a duras penas a boxes. El madrileño al fin y al cabo sumó cinco puntos en el esprint del sábado, tras remontar de la décima a la cuarta posición, aunque ha bajado tres posiciones en la clasificación: es quinto, a 48 puntos de su compañero Leclerc. Lo del asturiano ya pasa del rosa de su monoplaza al negro de su situación: solo dos puntos en cuatro carreras. Para preocuparse, y mucho.

Pero preocupado preocupado no puede estarlo más Alonso que Hamilton. El siete veces campeón mundial, que estuvo a punto de convertirse en el más laureado de la historia en la última vuelta del Gran Premio de Abu Dabi, cierre de la temporada pasada... vive el peor momento de su carrera. Porque cinco carreras después de que Verstappen le birlara el Mundial casi sobre la bandera de cuadros, el británico, directamente, no anda. En Imola ocupó una vergonzosa décimo tercera plaza final, tras un constante quiero y no puedo, luchando por las zonas medio-bajas de la parrilla, en situaciones a las que el campeón británico está de todo menos acostumbrado. El que está llamado a echar del trono de la Fórmula 1 a Michael Schumacher sumó un rosco entre la clasificación y la carrera, que contrasta con los 34 puntos logrados por su otrora máximo rival, Max Verstappen. Se les acaban las excusas a Hamilton y a Mercedes. Y cómo será la cosa, que el todopoderoso Toto Wolff, jefazo del equipo Mercedes, pidió disculpas a su piloto por radio por darle un coche "inconducible".

Pero quizá Wolff "olvidaba" que, con ese mismo coche, el británico George Russell, nuevo en Mercedes este año, no solo fue sexto en la carrera, sino que ocupa la cuarta plaza de la clasificación del Mundial, con 21 puntos más que el ex todopoderoso Hamilton, que es séptimo, con 28 puntos.

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