
Fue el pasado mes de marzo cuando un cliente, que se mantiene en el más estricto anonimato, llegó a la sede de la fábrica de Bugatti, en Molsheim, para recoger su nuevo modelo. Era un cliente muy especial, que ya tiene varios vehículos de la marca, pero que se iba a convertir en el número uno desde ahora, al llevarse el mismo día nada menos que ocho coches.
Y es que en un mismo día iba a recoger un Chiron Súper Sport 300+, un coche del que solo se van a hacer 30 unidades y un Veyron Gran Sport Vitesse Word Récord Edition, del que solo se han hecho 8 unidades. Y para completar un pedido tan exclusivo, el cliente ha comprado 6 unidades del Bugatti Baby II en diferentes colores, un coche muy exclusivo para niños y jóvenes. Uno para cada uno de sus seis hijos. El resultado es que el afortunado cliente recogió en el mismo día ocho joyas de la automoción.
El 99,9999 % de las personas jamás verá rodando un Bugatti y ese porcentaje es aún mucho menor si nos referimos a personas que compren un Bugatti. Pues bien, este cliente se llevó el mismo día nada menos que ocho coches de la marca, de los que no se ha develado el precio, pero que muy bien podría alcanzar los 10 millones de euros.
Durante años la recogida de un Bugatti ha sido una experiencia única para recordar. Este nuevo cliente y su familia han tenido la oportunidad de hacer una visita guiada a través del castillo de Molsheim. Pasando por una puerta normal, han entrado a una estancia llena de inestimables joyas de Bugatti: entre ellos un Type 41 Royale, del que solo se hicieron cinco en el mundo y un vehículo de competición del Type 35, el vehículo que lo ganó todo durante años en el automovilismo deportivo. A partir de ahí, accedieron al nuevo taller con la tecnología más avanzada donde se fabrican los vehículos Bugatti modernos.
Un lugar en el que los vehículos fabricados a mano se convierten en las leyendas del futuro de Bugatti. Y después de esta magnífica visita, llegó el momento de la gran revelación con una gran sorpresa y es que junto al Bugatti Chiron Súper Sport 300+, la joya de este pedido, estaba el piloto oficial de Bugatti, Andy Wallace.

Un gran pedido
Entonces, el nuevo propietario se encontraba con los ocho coches alineados con una precisión milimétrica en la puerta del legendario castillo en el que se guardan los más preciosos tesoros de la marca Bugatti.
El Bugatti Chiron súper Sport 300+ acaparó a la atención del mundo entero cuando fue desvelado en 2019. La razón es que se convirtió en el primer vehículo de serie capaz de superar la barrera, hasta entonces infranqueable, de las 300 millas por hora, alcanzando una velocidad máxima de 304 millas por hora. O lo que es lo mismo 490 km/h, un récord que consiguió Andy Wallace en el circuito de pruebas del grupo Volkswagen en Alemania.
De este vehículo solo se fabricarán 30 unidades, todas ellas vendidas desde antes de su presentación a nivel mundial. Este vehículo, además, es el último de la línea de modelos extraordinarios de Bugatti que comenzó hace unos años con el Veyron World Record Edition y con el Veyron Grand Sport Vitesse World Récord Edition.
Éste último se convirtió en el vehículo descapotable más rápido del mundo cuando se lanzó en el año 2013 alcanzando entonces una velocidad máxima de 254 millas por hora. Es decir, 408 km/h gracias a su motor potenciado hasta los 1200 caballos de su W 16 Cuadriturbo. De este vehículo tan especial solo se hicieron 8 unidades y el ejemplar que ahora se ha entregado a este propietario va acompañado de la certificación oficial de la Maison Pur Sang. Gracias a estos dos modelos, que le faltaban, este cliente ha completado su serie de leyendas de la velocidad.
Para sus hijos
Y para conseguir que sus hijos también se vean enganchados por Bugatti, este acaudalado propietario ha recogido 6 unidades del Bugatti Baby II, cada una de ellas específicamente seleccionada para cada uno de sus hijos, que han sido entregados al mismo tiempo. Uno amarillo uno rojo, uno azul, uno verde, uno blanco y uno naranja estaban alineados delante del chato seguían formando un espectáculo antes nunca visto.
En el año 2019, para celebrar el 110 aniversario de la marca, Bugatti se asoció con The Little Car Company con el fin de desarrollar una versión moderna del Bugatti Baby original de 1926. Aquel fue una versión a escala 1/2 del reconocido Type 35 que Ettore Bugatti creó para su hijo Jean. Pero Bugatti se vio obligado a fabricar una serie de este coche por el interés de los clientes de la época.
De este vehículo solo se han hecho 500 unidades y es una reencarnación eléctrica a escala 3/4 de su predecesor. El vehículo cuenta con una batería que permite una autonomía de hasta 50 km según el estilo de conducción, que cuenta con la manejabilidad de un Type 35 auténtico. Es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 67 km/h y es una forma perfecta para enganchar a los hijos en el gusto por Bugatti, aunque es una afición muy cara y exclusiva.