
Charles Leclerc le dio un buen bocado al campeonato con su segunda victoria en tres carreras, al imponerse de principio a fin en el G.P. de Australia, con abandono de Verstappen. Los españoles, horribles: Alonso 17º y Sainz fuera en la segunda vuelta.
El año pasado, Carlos Sainz, con su podio en la batalla de Abu Dabi, donde Verstappen le birló el Mundial a Hamilton en la última vuelta, le hizo el 'sorpasso' a su compañero en Ferrari, Charles Leclerc, y terminó el Mundial por encima en la clasificación (quinto el madrileño, sexto el monegasco).
Sin embargo, en Ferrari habían dejado claro que su piloto 'number one' era Leclerc, que ya llevaba unos años en el equipo, y al que las carracas rojas que había conducido en los últimos años le habían privado de dar el gran salto a la zona VIP del Mundial. Y aunque fuimos muchos los que pusimos el grito en el cielo, visto el gran trabajo de Sainz en su primer año en la mítica escudería... hoy por hoy nos tenemos que comer nuestras protestas.
Porque mientras Charles Leclerc ha hecho dos primeros y un segundo en las tres primeras carreras del Mundial 2022, Carlos Sainz ha logrado un segundo, un tercero... y un abandono tras un fin de semana horrible en Australia. Cierto es que la mala suerte ha perseguido al madrileño en su periplo australiano desde el momento en que su vuelta en la Q3, que olía a pole, se vio anulada a cinco metros de registrarse por culpa del accidente de Fernando Alonso, que motivó una bandera roja que anuló todos los tiempos. Y luego, al salir del box para acometer su segundo intento, el Ferrari del madrileño tardó en arrancar, por lo que no pudo calentar los neumáticos y fue noveno al final.
Pero es que en la carrera, disputada a las siete de la mañana hora española, Sainz no ha dado una. La ansiedad de verse tan atrás en la parrilla, cuando de largo el Ferrari es hoy por hoy el mejor coche, le hizo salir fatal al madrileño, que perdió cuatro posiciones con el semáforo verde. Y, al contario de como suele gestionar estas situaciones Sainz, la ansiedad fue a más, y en su intento por recuperar las posiciones perdidas, hizo un trompo nada más empezar la segunda vuelta que le llevó a la gravilla... y al abandono.
Por delante, el paseo de Leclerc fue triunfal de principio a fin. Dominó la carrera en todo momento, y eso que hubo dos coches de seguridad: el de Sainz y luego el de Vettel, antes piloto antes conocido como tetracampeón del mundo, y que sigue arrastrándose en uno de los peores coches de la parrilla, el Aston Martin, que encima terminó estrellando contra el muro. El monegasco de Ferrari tuvo a siempre a raya a un Max Verstappen que no se sintió a gusto ni un solo minuto en todo el fin de semana a bordo de un Red Bull que tendrá que espabilar si quiere al menos dar guerra al Ferrari. Pero es que, encima, a pocas vueltas del final, dijo basta, y el vigente campeón del mundo, que este año sí lleva el número uno como dorsal, registró su segundo abandono en tres carreras.
Al final, victoria para Leclerc, a quien acompañaron en el podio Sergio 'Checo' Pérez (Red Bull) y un George Russell que consigue su primer podio con Mercedes, por delante de un errático Lewis Hamilton que, además de que su monoplaza no es de lejos el mejor de la parrilla, como en los últimos siete años, parece seguir pensando en la última vuelta de Abu Dabi.
De esta forma, el Mundial queda absolutamente dominado por Charles Leclerc (Ferrari), con 71 puntos, casi el doble que George Russell (Mercedes), con 37. Y a pesar de todos su males, Carlos Sainz es tercero, con 33 puntos. Sergio Pérez (Red Bull), es cuarto con 30, por delante de Lewis Hamilton (Mercedes), con 28. Y tenemos que bajar hasta la sexta posición de la clasificación general provisional para encontrar a Max Verstappen (Red Bull), que solo suma los 25 puntos de su victoria en Arabia Saudí. Mucho van a tener que trabajar en el equipo austriaco para revertir la situación, pues el monoplaza del campeón del mundo no solo no está a la altura del Ferrari, sino que encima tiene graves problemas de fiabilidad, con dos abandonos en tres carreras.
Alonso, de mal en peor
Teníamos muchas esperanzas puestas, desde hace más de un año, en la temporada 2022 de Fernando Alonso con Alpine. Pero no hay forma, el famoso plan no funciona. Pero principalmente porque el Alpine es un quiero y no puedo, un auténtico desastre. Cuando el sábado el asturiano volaba en los entrenamientos, cuando fue cuarto en los terceros libres, y hacía cronos de pole en la Q3... el motor del monoplaza francés, esta vez azul y rosa, se paró. Desastre total y décima posición en parrilla.
Pero es que ayer, en carrera, a pesar de la maestría de Alonso tanto en pilotaje como en estrategia... el Alpine volvió a fallar, en este caso por la degradación de las ruedas en la última parte de la carrera, lo que hizo que Alonso tuviera que ver cómo le pasaba hasta el tato, para terminar en una desesperantes decimoséptima posición, el último de los pilotos que no abandonaron. Por lo tanto, Alonso, solo un punto en tres carreras. No nos puede extrañar que el bicampeón del mundo, en unas declaraciones esta semana, dijera que quiere seguir dos o tres años más en la Fórmula 1... "en Alpine o en el equipo que sea".