La automovilística nipona Mazda ha cerrado los tres primeros trimestres de su ejercicio fiscal, que finaliza el próximo mes de marzo, con un beneficio neto atribuido de 222 millones de euros (29.426 millones de yenes), lo que supone dejar atrás las pérdidas registradas en el mismo periodo del ejercicio anterior por valor de 78.248 millones de yenes.
En el tercer trimestre de su ejercicio fiscal 2022, Mazda tuvo un beneficio neto atribuido de 42 millones de euros (5.572 millones de yenes), un 62,3% menos en tasa interanual.
El beneficio operativo de la compañía también volvió a números negros de 481 millones de euros (63.662 millones de yenes). Entre octubre y diciembre, la compañía nipona tuvo unas ganancias operativas de 181 millones de euros (24.000 millones de yenes), un 14,8% más en tasa interanual.
Además, la multinacional japonesa registró una facturación en los tres primeros trimestres de 16.335 millones de euros (2,16 billones de yenes), un 10,4% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. En el último trimestre, Mazda tuvo una cifra de negocios de 5.027 millones de euros (666.500 millones de yenes), un 21% menos en tasa interanual.
Además, sus entregas mundiales en los nueve primeros meses del ejercicio fiscal se mantuvieron estables, hasta comercializar 930.000 unidades. En Japón, mercado doméstico de la multinacional, las ventas alcanzaron los 104.000 vehículos, un 5,7% menos en tasa interanual; mientras que en Europa las entregas se incrementaron un 2,9%, hasta las 123.000 unidades. Asimismo, las ventas en Norteamérica registraron un alza del 0,7%, hasta los 264.000 vehículos.
Por otra parte, la producción de la nipona en los nueve primeros meses del ejercicio fiscal se recortó un 11,5%, hasta las 740.000 unidades.
Eleva sus previsiones
Ante estas magnitudes en los nueve primeros meses del ejercicio fiscal, Mazda ha elevado sus previsiones de beneficio neto atribuido de cara al final del ejercicio. Así, la compañía estima que logrará unas ganancias de 414 millones de euros (55.000 millones de yenes), lo que supone elevar estas previsiones un 34,1% frente a las anteriores previsiones que se situaban en los 309 millones de euros (41.000 millones de yenes).
Todo ello supondría dejar atrás las pérdidas de 238 millones de euros (31.651 millones de yenes) registradas en el ejercicio fiscal 2021.
El beneficio operativo se situará en los 618 millones de euros (82.000 millones de yenes), un 26,2% más frente a las anteriores previsiones.
No obstante, ha revisado a la baja las previsiones de facturación, ya que estima que alcanzará los 23.390 millones de euros (3,1 billones de yenes), un 3,1% menos frente a las anteriores previsiones, debido a la pérdida de producción causada por la escasez en el suministro de piezas asociadas a la pandemia.
Y es que Mazda estima que acabará el año con unas ventas de 1,24 millones de vehículos, lo que supondría un 3,7% menos en tasa interanual.