Suzuki lanza al mercado español el nuevo S-Cross, un todocamino del segmento compacto que destaca por un estilo elegante. Al mismo tiempo, cuenta con buenas opciones de uso fuera del asfalto, gracias a su tracción Allgrip, el control de descenso y su mayor altura libre al suelo. Solo está disponible con un eficaz motor de gasolina de 130 caballos, con la tecnología mild hybrid de 48 voltios y por ello con etiqueta "Eco". Con este modelo, que ya está a la venta desde 24.945 euros con campaña de promoción incluida, hemos hecho una primera toma de contacto. Y el resultado impresiona.
El Suzuki S-Cross es un vehículo que se integra en el segmento todocamino pero con verdaderas opciones de utilización fuera del asfalto gracias a su tracción 4x4. El modelo llega ahora renovado con profundos cambios estéticos. Tanto en el exterior como el interior, los cambios buscan un mayor parecido con los nuevos Suzuki, los Swace y Across. También incluye avanzadas medidas de seguridad y de conectividad, como el sistema Apple Carplay sin cables y un comportamiento dinámico que sorprende nada más subirse en el coche.
Suzuki es una marca especializada en hacer vehículos pequeños, con un importante volumen de ventas en India y Japón. Y también es experta en modelos de tipo todocamino e incluso todoterreno, también pequeños. El S-Cross forma parte de esta gama de vehículos con opciones de uso fuera del asfalto, pero va mucho más allá de lo que la mayor parte de los todocamino ofrecen. En este caso cuenta con tracción a las cuatro ruedas, posibilidad de bloquear dicha tracción total y una mayor altura libre al suelo que le permite afrontar recorridos por caminos sin riesgos.
El nuevo S-Cross tiene una estética muy diferente, sobre todo en su frontal. Ofrece ahora un aspecto más robusto, con su parrilla central hexagonal de grandes dimensiones. Los faros quedan perfectamente integrados junto con los antiniebla y las luces diurnas para proporcionar un estilo elegante. En su vista lateral tiene unos pasos de rueda musculosos lo que le proporciona ese aspecto robusto imprescindible en un todocamino.
En el interior encontramos un cuadro de instrumentos sencillo y muy funcional, con dos grandes relojes y una pantalla en el centro en la que tenemos información de todo tipo, de consumos, del navegador, los modos de conducción o de funcionamiento del sistema híbrido en una pantalla de 4,2 pulgadas en color. Pero sobre todo incluye una nueva pantalla central de nueve pulgadas, que es de serie en el acabado más completo. En las versiones básicas es de 7 pulgadas.
Su interior ofrece buen aspecto y en el cuadro de instrumentos cuenta con una pantalla de 4,2 pulgadas en color.
Etiqueta "Eco"
Por lo que se refiere a su mecánica, no hay cambios respecto a la anterior generación y emplea el motor turbo de 1,4 litros de 130 caballos. Es un propulsor moderno, con inyección directa y sistema híbrido ligero de 48 V. Su motor eléctrico ofrece hasta 13,6 caballos de potencia adicional, en alguna circunstancia, y permite también recuperar energía en las retenciones.
Al ser de pequeña cilindrada y tener un turbo pequeño no hay tiempo de respuesta y de forma casi inmediata, nada más pisar el acelerador, el coche acelera con bastante eficacia. Es un motor que permite dos estilos de conducción: una más suave aprovechando la buena elasticidad que proporciona desde pocas vueltas, pero también una más ágil, subiendo más de vueltas. Aunque sin duda este no es un coche que destaque por sus buenas prestaciones.
Su objetivo es permitir una conducción más suave y confortable, con la que poder hacer muchos kilómetros de manera muy cómoda. En este sentido, una clave de este modelo es el confort que proporciona a sus ocupantes por una combinación de una suspensión de la dureza justa, unos magníficos asientos y un habitáculo luminoso. Además, en las plazas traseras el respaldo se puede ajustar en dos posiciones, lo que permite encontrar la posición ideal en dicha zona. En cuanto a su maletero, con sus 430 litros, proporciona mucho espacio en un vehículo que solo mide 4,30 metros y que cuenta con un habitáculo muy bien aprovechado.
Es un coche que realmente me ha sorprendido mucho en la toma de contacto que hicimos por las carreteras de la provincia de Ávila, con un recorrido de más de 100 km por carreteras muy viradas. En este trazado sorprende que el balanceo de carrocería es prácticamente nulo, incluso forzando la conducción. Y su capacidad de tracción es muy buena circulando por asfalto.
Poco frecuente en este segmento, el S-Cross ofrece tracción 4x4 con selector de 4 modos de utilización.
Muchos rivales
Tiene un comportamiento dinámico que le sitúa entre los mejores con respecto a sus rivales más directos del mercado, que son muchos. Porque este modelo compite, entre otros, con el Hyundai Kona, el Peugeot 2008, el Renault Captur o el Seat Arona. Un aspecto diferenciador de este modelo, como parte de esa tradición de Suzuki por hacer vehículos todoterreno, es su sistema de tracción. Casi ninguno de sus rivales ofrecen tracción 4x4, pero en este caso está disponible el sistema Allgrip en los niveles de acabado S2 y S3.
Con este sistema, el vehículo ofrece cuatro posibilidades de utilización seleccionables mediante un botón giratorio situado por detrás de la palanca de cambios. Estas opciones son Auto, Sport, Snow y Lock, con lo que el conductor puede elegir en todo momento el modo que más se adapta a la situación de conducción.
El sistema 4x4, controlado electrónicamente, ajusta la cantidad de par motor de la ruedas traseras y utiliza el sistema ESP, la potencia del motor, la dirección y otros sistemas de abordo para rodar en los diferentes modos y proporcionar la mejor capacidad de tracción en todo tipo de situaciones.
Un aspecto importante de este modelo son sus sistemas de ayuda a la conducción. El nuevo S-Cross cuenta con el Suzuki Safety Support, un compendio de sistemas que mejoran la conducción y la seguridad. No tiene ningún sistema innovador, en este segmento del mercado todos los vehículos tienen un equipamiento muy completo, pero por lo que pude comprobar en la toma de contacto, su funcionamiento es bueno. Entre ellos destacaría el control de crucero activo con función parada y arranque (solo en las versiones con cambio automático). O el sistema que avisa al conductor de un posible riesgo de colisión, la frenada de emergencia o el matenimiento de carril, aviso de ángulo muerto o el lector de señales de tráfico.
Gama sencilla
La gama del nuevo S-Cross se articula en torno a tres nuevas denominaciones de acabado, S12, S2 y S3. Desde el primero de ellos, de acceso a la gama, tiene llantas de aleación, faros LED pantalla multifunción de siete pulgadas, cámara trasera y control de velocidad adaptativo. El S2 añade arranque sin llave, asientos delanteros calefactables y traseros con dos posibilidades de inclinación del respaldo y detección de ángulo muerto. El más completo tiene llantas de aleación de 17 pulgadas pulidas,tapicería de cuero techo solar panorámico, pantalla de 9 pulgadas con integración de Apple CarPlay sin cable navegador y cámara 360°.
A nivel mecánico se ofrece con un solo motor, de gasolina de 130 caballos con turbo y con sistema mild hybrid de 48 voltios. Por ello, todos los S-Cross tienen etiqueta "eco". En cuanto a sus cajas de cambios, dos opciones de seis marchas: manual para las variantes de acceso y una automática solo para la variante de acabado S3. Y por lo que se refiere a su sistema de tracción, el más sencillo de tracción delantera en el nivel S1, mientras que en los S2 y S3 se ofrece con tracción delantera o con el sistema Allgrip 4x4.
Por lo que se refiere a sus precios con la campaña de promoción incluida está disponible el Suzuki S-Cross con el motor 1.4 de 130 caballos por un precio de 24.950 €, mientras que el tope de gama, con tracción a las cuatro ruedas y el equipamiento más completo, llega a los 32.000 euros, siempre con la campaña de promoción ya incluida que oscila entre 2.400 y 3.600 euros por coche. Este nuevo S-Cross ya está a la venta en el mercado español y a los concesionarios están llegando las primeras unidades