Bonhams ha celebrado una nueva subasta de coches clásicos en su sede de Londres, en la que el principal protagonista ha sido un Aston Martin DB5 de 1965, en estado de concurso, por el que se han pagado 695.000 euros. Esta unidad fue localizada en un granero abandonado y su propietario invirtió siete años y 475.000 euros para hacer una reconstrucción completa del vehículo. El Aston Martin DB5 es el más conocido de la saga porque es el coche que hizo famoso Sean Connery en su interpretación del agente 007.
También impresionante el estado de conservación que ofrecía un Austin Healey de 1955, una versión 100 S Sport Racing de dos asientos que logró un valor de 575.000 libras. Este es un vehículo muy especial y exclusivo, ya que de esta versión del roadster británico solo se hicieron 100 unidades. Y de ellas solo cuatro fueron destinadas al mercado británico.
El tercero en el ránking de coches más caros de la subasta Bonhams se lo llevó un espectacular Bentley Tourer de 1928. Pese a que tenía un valor estimado entre 350.000 y 460.000 euros, finalmente un cliente pagó 540.000 euros por él. Otro Bentley Tourer de 1930, con carrocería de tipo Vanden Plas utilizado en competición, alcanzó también 540.000 euros.
Pero no todo lo que se ofreció en la última subasta de Bonhams eran coches muy antiguos. Un Porsche 911 tipo 997 Sport Classic de 2010 alcanzó una cifra de 395.000 euros, lo que supuso casi 120.000 € más que el valor estimado inicialmente por la compañía. También de esta misma época se vendió un Mercedes SLS AMG de 2014 Final Edition Coupe, que alcanzó los 277.000 euros, mientras que una versión de 2011 de este mismo modelo alemán superço los 250.000 euros.
Otro de los modelos clave de la subasta fue un espectacular Bugatti Type 46S Coupé de dos puertas, con una carrocería firmada por James Young, que alcanzó un precio en la subasta de 540.000 euros. De este vehículo solo se hicieron 18 unidades.
Otro modelo espectacular en la subasta, pero que alcanzó un precio muy bajo, fue el Aston Martin Lagonda Rapide Saloon de 1961, cuyo precio se situó en 115.000 euros. Este coche tiene una historia interesante, ya que fue el vehículo que se utilizó para su presentación en el salón del automóvil de Londres de 1961. Fue la primera unidad y uno de los proyectos claves del propietario de la marca, David Brown, un vehículo capaz de alcanzar las 130 millas por hora.
En su conjunto se vendieron en esta subasta de Bonhams, la última del año, un total de 32 vehículos de los 40 que se ofrecían. El resultado de esta subasta fueron 6,5 millones de euros y un 80% de los vehículos adjudicados. Y es que el mercado del coche clásico y de colección es uno de los más estables y un refugio en momentos en los que la economía mundial vive tiempos complicados.
