Bolsa, mercados y cotizaciones

Los grandes deudores del Ibex frenan sus emisiones, pese a los bajos costes

La banca está acudiendo a mercado esta semana mientras el bono español sigue en mínimosLas de Telefónica caen un 16% y las de Iberdrola un 20% en los cinco primeros meses de 2019

Mientras esta semana los tres grandes bancos españoles han acudido a mercado a financiarse, las compañías más endeudadas del Ibex 35 –Telefónica e Iberdrola, que suman 79.400 millones de euros de deuda neta estimada para 2019, 43.000 la primera y unos 36.400 la segunda– no están aprovechando este favorable entorno. Lo sorprendente es que frenen sus emisiones a pesar de que el actual escenario de tipos invita a que se financien a costes históricamente bajos: la rentabilidad media que los inversores exigen a la deuda corporativa de las empresas en Europa –que subió en 2018 hasta llegar a la zona del 1,75 por ciento– no ha hecho sino caer en 2019. Y actualmente, las emisiones de empresas con grado de inversión en euros ofrecen, de media, un 1 por ciento, el dato más bajo en cerca de año y medio.

En los cinco primeros meses de 2019, Iberdrola redujo sus emisiones un 20 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos que recoge Bloomberg (ver gráfico). Si entre enero y mayo de 2018 acudió en tres ocasiones al mercado para captar un total de 1.130 millones de euros, este año solo lo ha hecho una vez, por un importe de 905 millones (estas cifras no tienen en cuenta la emisión realizada esta misma semana por Neoenergía, la pata brasileña de Iberdrola, en la que la ésta controla un 52 por ciento, por 300 millones de euros al haberla llevado a cabo la filial y no la matriz).

La caída también es de doble dígito en el caso de Telefónica, que en los cinco primeros meses de 2018 lanzó bonos por unos 5.770 millones de euros y este año por 4.850 millones, un 16 por ciento menos.

Financiándose por otras vías

Fuentes de Iberdrola explican que si han frenado sus emisiones de bonos ha sido porque existen "otros instrumentos de financiación que están siendo más competitivos que los mercados de capitales".

Entre mayo y junio la eléctrica ha firmado préstamos bancarios bilaterales por 400 millones de euros; préstamos con agencias (el Banco Europeo de Inversiones y el Instituto de Crédito Oficial) por 550 y 400 millones, respectivamente; y una línea de crédito sostenible (cuyas condiciones están sujetas a los criterios de sostenibilidad de la ONU) por otros 1.500 millones de euros. El coste medio de la deuda del grupo estaba, al cierre del primer trimestre, en el 3,47 por ciento.

Por su parte, fuentes de Telefónica señalan que la compañía lleva ya años aprovechando el escenario de tipos bajos para refinanciar su deuda y extender sus vencimientos. A finales de 2016, la vida media de la deuda de la teleco era de seis años, al acabar 2018 se situaba en los nueve años y ahora por primera vez ha logrado pasar el rubicón de los 10 años. En lo relativo al coste, a cierre del primer trimestre de 2019 se situaba en el 3,39 por ciento.

A esa idea de que las empresas españolas llevan ya tiempo sacando partido de los bajos costes alude Fernando García, director de mercado de capitales de Société Générale. "Llevamos años en un entorno de tipos bajos y a lo largo de este tiempo hemos vivido un proceso de construcción de colchones de liquidez relativamente grandes para las empresas, que ahora tienen, en general, una posición de liquidez muy holgada y a un coste financiero bastante bajo", explica. Al mismo tiempo, apunta que la financiación bancaria "está ofreciendo condiciones muy atractivas". Sobre Telefónica señala que, "con muy buen criterio", se ha embarcado en un proceso de desapalancamiento que explica por qué no la estamos viendo en los mercados, "ya que su objetivo es bajar su ratio deuda/ebitda", que el consenso que recoge FactSet sitúa en las 2,6 veces este año.

Enrique Lluva, responsable de fondos de renta fija y garantizados de Imantia Capital, apunta que actualmente no existen "proyectos ilusionantes en los que invertir", lo que desincentiva las emisiones en un momento en el que las cotizadas españolas "están acometiendo un desapalancamiento brutal".

Qué se puede esperar

"La expectativa de que en 2019 comenzásemos a ver subidas de tipos en Europa, lo que incrementaría los gastos financieros por intereses, fue uno de los motivos por los que el mercado pidió que la deuda no siguiera aumentando sin control en los balances", explica Victoria Torre, responsable de desarrollo de contenidos de Self Bank. Pero el escenario ha cambiado: si antes se esperaba al menos un alza de tipos en 2019, ahora Bloomberg recoge una probabilidad de casi el 53 por ciento a que presenciamos una bajada en diciembre.

"Como se espera que los intereses sigan siendo bajos, no nos extrañaría que las empresas continuasen utilizando la deuda para financiar su expansión", añade Torre, que agrega: "Si la expectativa de las compañías es que convivamos con tipos negativos de forma prolongada, la refinanciación de la deuda tendría poca cabida, ya que los intereses seguirían siendo muy bajos". Y si entramos en tipos negativos "no sería de extrañar que las compañías optasen por dar entrada a más deuda por los mínimos gastos financieros", explica.

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