
El touroperador británico Thomas Cook registró en el semestre hasta el 31 de marzo unas pérdidas operativas de 1.474 millones de libras (1.687 millones de euros). La auditora EY ponen en duda la viabilidad del grupo. Según los analistas de Citi, las acciones de la compañía "no valen nada" por la elevada deuda frente a sus activos.
Después de casi 200 años de historia, Thomas Cook está a punto de organizar sus últimos viajes. Por lo menos es lo que piensan los analistas de Citi, tras un catastrófico primer semestre. La compañía "vale cero", según una nota a clientes, que publica Bloomberg.
La perspectiva de ganancias del operador de viajes es mucho peor de lo esperado y, aunque Citi estima que sus operaciones de viaje y negocios de aerolíneas tienen un valor de alrededor de 738 millones de libras, la cantidad de deuda mantenida por la compañía elimina este valor.
Citi estima que el maltrato que ha recibido la compañía en bolsa puede "perturbar a los consumidores e impulsar una mayor debilidad en las reservas". Y podría causar que los socios hoteleros ajusten las condiciones de pago, poniendo más presión en las finanzas de la compañía.
Las acciones de la compañía cayeron un 39,81% en la bolsa de Londres, hasta los 11,8 libras, marcando mínimos históricos. Ayer al cierre publicó los resultados de su último trimestre. La empresa unas pérdidas operativas de 1.474 millones de libras (1.687 millones de euros), frente a 255 millones de libras (292 millones de euros) el año anterior.
Thomas Cook achacó estos números rojos al retraso de los consumidores a reservar vacaciones para este verano debido a la actual incertidumbre en el Reino Unido, que aún no ha concretado los términos de su retirada de la Unión Europea (UE).
La deuda neta de la firma fue de 1.247 millones de libras (1.428 millones de euros) al término del primer semestre, por encima de los 886 millones de libras (1.014 millones de euros) en el mismo periodo del año anterior.
En sus cuentas, el auditor de la empresa EY ha puesto en duda la viabilidad del grupo para "seguir operando". Ahora mismo la compañía se mantiene a flote tras cerrar una línea de liquidez de 300 millones de libras con la banca hasta 2022. El touroperador ha puesto en venta su aerolínea y sus filiales. Ayer su consejero delegado, Peter Fankhauser, adelantó que ha recibido varias ofertas y que espera obtener unos ingresos de 600 millones de libras.