
El euro volvió ayer a cotizar por debajo de los 1,12 dólares, al romper definitivamente este nivel por primera vez desde junio de 2017. La divisa caía ayer, a media sesión de bolsa estadounidense, un 0,3% en la jornada, con una caída del 2,8% desde que arrancó el ejercicio.
Por la parte del euro, la debilidad que está experimentando el cruce durante los meses más recientes puede estar descontando el tono más acomodaticio que ha adoptado la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), desde que su presidente, Mario Draghi, cambió el discurso oficial en la reunión del 7 de marzo, en la que abrió la puerta a implementar nuevos estímulos en la eurozona.
Sin embargo, ante esta tesitura hay inversores que han tirado la toalla con la divisa europea. Crédit Agricole es un ejemplo, ya que ayer se conoció que la entidad francesa ha cerrado su apuesta alcista por el euro. El banco trataba de aprovechar una eventual vuelta del euro hasta los 1,24 dólares, según señala Bloomberg. La entidad habría decidido cerrar la estrategia ya que "a pesar de que las expectativas sobre los tipos de interés de la Reserva Federal han ido cayendo, y que ha aumentado el atractivo por el riesgo por parte de los inversores, las condiciones más débiles de la eurozona y la actitud más dovish del BCE han mantenido al euro en desventaja", explica el banco francés.
El cruce ha perdido los 1,12 dólares después de dos intentos, en solo dos meses, de perforar esa cota. Ahora, Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, explica la situación técnica del cruce: "la cesión del soporte de 1,12 abriría la puerta a caídas hacia los 1,11 dólares. De su mantenimiento depende que no se abra la puerta a una caída que buscaría los 1,0339 dólares", señala.