
El pasado 26 de febrero Endesa presentó las cuentas del año 2018 logrando superar las expectativas fijadas por la propia compañía tanto en beneficio bruto como neto, obligando a los analistas a revisar sus estimaciones, una tendencia que comenzó hace un año.
En 12 meses, los analistas han elevado un 5% sus previsiones de ganancias brutas de 2019, la mayor subida entre las utilities españolas. Lo mismo pasa en 2020 y 2021, para los que se ha producido una mejora del 4 y del 5%, en cada caso.
"Aunque es improbable que aquellos inversores que están preocupados por la presión en las ganancias a largo plazo cambien su punto de vista, estos resultados demuestran que el mercado ha subestimado constantemente la capacidad de Endesa para generar beneficios", destacan desde JP Morgan.
Endesa se ha fijado como objetivo alcanzar un beneficio bruto de 3.700 millones este año y de 3.800 millones en 2020 y las últimas subidas en las previsiones apuntan a que será capaz de cumplir. "Creemos que ahora el mercado verá los objetivos de ebitda como significativamente más creíbles que antes y esperamos una reacción positiva", apuntan desde la entidad.